Los migrantes venezolanos, que llegaron a la frontera sur de Ecuador con Perú, esperaban realizar los trámites para obtener visas humanitarias que les permita atravesar territorio peruano. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
La mañana de este domingo 16 de junio del 2019, decenas de viajeros venezolanos reclamaron que han demorado dos o tres días en las instalaciones del Centro Binacional de Atención Fronteriza (Cebaf), en el departamento peruano de Tumbes.
El sábado 15, día en el que entró en vigencia la visa humanitaria para entrar a Perú, se atendió a 5 000 ciudadanos, por debajo de los 8 000 que cruzaron el día previo. Este domingo 16 de junio se preveía un flujo menor a 5 000 personas.
La jornada de este domingo empezó con una llovizna que causó molestias en los trámites de los viajeros. Varios tuvieron que cubrirse con sábanas, abrigos, maletas, plásticos o paraguas. También protegieron sus documentos con fundas para evitar se dañen.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y otras ONG orientaron a los migrantes venezolanos para evitar que colapsen los servicios de vacunación, atención médica y sellados de salida de Ecuador e ingreso a Perú.
Pero muchos llaneros se quejaron por las demoras. Una de ellas fue Yusmari Monge. La mujer cuestionó que no haya podido sellar aún su ingreso a Perú pese a que llevaba haciendo cola dos días, con cuatro nietos menores de edad.
Los ciudadanos de Venezuela se quejaron del tiempo que tardaban los funcionarios para verificar los documentos de los viajeros. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
“Tengo 8 días tratando de llegar a Perú, estamos haciendo cola y los de Migración me sacaron de ahí para llevarme a otra oficina para el sellado, pero ahí una persona nos dijo que no quería venezolanos ahí y perdí mi cola. Es humillante”, dijo.
También Luis Hernández criticó que solo se haya habilitado 15 ventanillas para registrar la salida de Ecuador, mientras que para entrar a Perú las autoridades abrieron 30 puntos de atención. “Eso ocasionó demoras, nos han tenido esperando horas y el sábado nos hemos mojado con la lluvia; hay gente con niños pequeños”.
En cambio, Marielis Rosales pudo recién esta mañana, tras haber llegado al Cebaf el viernes pasado, recibir su autorización para cruzar al Perú en tránsito, pues viajaba a Chile junto a su hija y dos nietos de 10 y 2 años.
La mujer de 55 años improvisó una pequeña carpa en los patios del Cebaf para evitar que los niños se mojen. A ellos los recibiría su yerno, quien habita hace dos años en Santiago.
Otro de los problemas que se constató fue la confusión sobre las excepciones con las cuales se puede obtener la visa humanitaria. Perú da prioridad para entregar ese documento a las personas en extrema vulnerabilidad, niños, mujeres embarazadas, adolescentes y adultos mayores. También quienes tienen un familiar residente en territorio peruano.
El flujo de migrantes venezolanos en la frontera sur de Ecuador disminuyó este domingo 16 de junio del 2019. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Varios de quienes podrían acogerse a ese beneficio hicieron cola para obtener un refugio al no contar con la visa.
Una de ellas fue Yosmari G., quien logró, tras 10 horas de espera, iniciar el trámite de refugio. Ella llegó con un niño de 5 años. “Yo no sabía de esa excepción”, aseguró.
Diana Gómez, coordinadora de Proyectos de Emergencia de la OIM Perú, refirió que hay un escenario nuevo que originó la visa humanitaria, lo que ocasionó el desconocimiento. “Para entrar al Perú se cambiaron los procedimientos dentro del Cebaf”.
Gómez comentó que se ha ejecutado un plan con otras ONG para orientar a los migrantes para evitar que hagan doble fila innecesaria. “Hemos llegado al pico más alto histórico, se han generado cuellos de botella, hay que cumplir ciertos trámites, todo este circuito demora un tiempo”, mencionó.