De USD 3 a 13 por estudiante, en educación pública, se invierte en libros este período 2019 - 2020

Pilar Heredia revisa libros de séptimo grado. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

Pilar Heredia revisa libros de séptimo grado. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

La maestra de primaria Pilar Heredia revisa libros de séptimo grado. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

Los libros son una herramienta más para la maestra de primaria Pilar Heredia. En los planteles fiscales -anota- no todos tienen acceso a medios digitales, por lo que son útiles.

Apoyada en la metodología de ‘clase inversa’ busca fomentar el espíritu investigador de sus alumnos. Por eso les facilita fuentes (pueden ser digitales), para que consulten antes y así no lleguen sin conocimientos previos a cada tema a tratar.

En el aula, Heredia propone ejercicios, según la materia, y hace preguntas. Además del trabajo individual promueve el colaborativo. Esta dinámica -comenta- hace que los libros de texto sean una guía y no se base 100% en ellos. Ella, como otros profesores del sistema público, se prepara para recibir a los estudiantes.

El ciclo escolar 2019-2020 arranca este lunes 1 de septiembre del 2019 en la Sierra y Amazonía. Para este período se invertirán USD 10,3 millones en la reimpresión de los libros que usarán estudiantes desde primero de básica hasta tercero de bachillerato.

En julio pasado, con el cambio de Ministra de Educación, se decidió reimprimir los libros y dejar sin efecto la idea de cambiarlos por 12 módulos pedagógicos, de 16 páginas cada uno. Esa propuesta hacía a un lado a las editoriales, ya que se contrató a un equipo de 260 autores, editores, correctores de estilo y diagramadores.

Tras anunciar que los chicos seguirán usando los libros que la Cartera ha distribuido gratuitamente durante una década, la ministra Monserrat Creamer se comprometió a entregar a tiempo el material.

Tras un proceso, el Ministerio adjudicó la reimpresión de los textos escolares a cuatro proveedores. En este Régimen, los libros se entregarán a
1 643 732 estudiantes de establecimientos fiscales, fiscomisionales y municipales.

Según el cronograma de la Cartera, los libros llegarán a bodega hasta el 23 de septiembre y los alumnos recibirán la primera entrega desde ese día hasta el 8 de octubre.

La ministra Creamer contó que durante estas vacaciones se capacitó a unos 15 000 docentes (son más de 100 000), para usar herramientas digitales, que serán un complemento mientras llegan los libros. Entre otros materiales constan los llamados módulos pedagógicos, que no se imprimieron. Pero también recursos como karaoke para lectura de cuentos, profesor YouTuber, entre otros.

Además, a los profesores se les compartió ideas para armar la planificación para ocho semanas de clases. Para este período también estará disponible la plataforma Educar Ecuador, con material diverso.

Si bien los libros escolares son un recurso de apoyo, algunos de sus contenidos provocaron críticas. Por eso, antes de la reimpresión, que fue posible porque las editoriales cedieron derechos de los usados en el ciclo pasado, hubo una revisión curricular.

¿Qué implicó? Que se borraran términos que puedan dar lugar a sesgo político e ideológico, especialmente en áreas como ciencias sociales.
Lo explicó la ministra Creamer y puso un ejemplo: en los anteriores libros se nombraba al período de gobierno de Rafael Correa, del 2007 al 2017, como el de la ‘Revolución Ciudadana’. “Aunque así se lo denominó, esos términos fueron politizados y podían provocar un sesgo”.

Por eso -dijo- se llamó a esa época con el mismo lenguaje que a otros períodos históricos como gobierno de Jaime Roldós, de Osvaldo Hurtado, etc.
También se pulieron contenidos como uno en el que se pedía discutir el impacto del proyecto político actual en lo social y económico. Para evitar que el desarrollo de una destreza se direccione se corrigió para que se hable sobre el impacto de los proyectos políticos en los últimos 20 años.

Para este nuevo ciclo, en los libros se invertirán desde USD 3,57, para los chicos de primero de básica, hasta USD 13,34, para los de bachillerato. De segundo a cuarto de básica recibirán cinco libros (ver gráfico).

El número de textos para cada nivel se reduce en este año lectivo, ya que la primera entrega será de un solo libro multiasignatura, que contendrá las dos primeras unidades de las cuatro materias básicas.

En la segunda entrega serán libros individuales, detalló la viceministra Susana Araujo.

Para la docente Marcia Ojeda, “sacarles el máximo provecho es un reto”. Ella está a cargo de las clases de Lengua y Literatura. Lastimosamente, comenta, es común que los estudiantes no cuiden el material.

Por ese motivo ella busca involucrar a los estudiantes. No solo hace que lean las páginas sino que reflexionen en cada contenido. Para ella, “un libro sin subrayar o sin ideas anotadas al margen es una señal de que no está trabajado”.

Yuly Córdova tiene dos hijos en planteles fiscomisionales. Asegura que los libros no se usan al 100% y ha visto que al final del año sus hijos no han revisado todas las páginas. Para ella sería positivo que los profesores lo vean como un complemento más.

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