Las negociaciones de paz tuvieron como anfitrión a la ciudad de Quito. El Gobierno de Colombia y la guerrilla del ELN buscan trazar una hoja de ruta para un acuerdo. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
La mesa de diálogo para la paz entre el gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se instaló el martes 7 de febrero de 2017, en Sangolquí, en el sur oriente de Quito.
Juan Meriguet, subsecretario de la Cancillería ecuatoriana, dio la bienvenida y recordó que se requirieron tres años de conversaciones exploratorias para llegar a este momento. Y que ahora se está cumpliendo lo acordado en marzo de 2016, en Caracas, cuando se decidió el inicio formal de las negociaciones.
Israel Ramírez, alias Pablo Beltrán, jefe del equipo negociador del ELN, indicó que están intentando desarrollar una salida política para el conflicto, tras el llamado del presidente Juan Manuel Santos para dialogar. Sin embargo enfatizó que todos deben cambiar para alcanzar la paz, incluido el gobierno, y no solo la guerrilla. Dejó en claro la voluntad del grupo armado de concretar el acuerdo, con la participación de todos los sectores políticos y sociales.
Juan Camilo Restrepo, jefe del equipo negociador del Gobierno colombiano y exministro de Agricultura, invitó al ELN que renuncie públicamente a la política del secuestro, para garantizar su credibilidad y la de la mesa de negociación. Recordó la decisión de las partes de tratar estos temas con la mayor celeridad y rigurosidad. El objetivo es poner fin al conflicto armado y fortalecer la democracia colombiana, pero respetando la institucionalidad del Estado.
Restrepo y Beltrán agradecieron a Ecuador y al presidente Rafael Correa, a los países garantes y de acompañamiento, y a todos los que impulsan el proceso de paz. Guillaume Long, ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, acompañó el evento, como representante del país anfitrión de esta primera ronda. También estuvieron presentes en la cita los delegados de los otros países garantes, Cuba, Venezuela, Brasil y Noruega.
Long felicitó a los equipos por haber llegado hasta aquí y por ese deseo de alcanzar la paz. Pero recordó que Ecuador también ha sido víctima del conflicto, por los desplazados y refugiados, así como por el riesgo y violencia en la frontera. Aunque aplaudió que desde el año pasado, gracias al proceso de paz, los indicadores de violencia en la zona han bajado.
La hacienda colonial Cashapamba, de propiedad de la Universidad de la Pontificia Universidad Católica de Ecuador (PUCE), es la sede de la primera ronda de negociaciones, que se prevé dure 45 días.
Este proceso fue iniciado por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, con el objetivo de poner fin al conflicto armado en el vecino país, después de haber conseguido firmar y aprobar el acuerdo de paz con las FARC.
La mesa pública de negociaciones debía instalarse el pasado octubre. Sin embargo, el grupo armado no cumplió con la condición previa de liberar al congresista Odín Sánchez. Por lo cual la cita de pospuso.
El 18 de enero ambos equipos negociadores, suscribieron un acuerdo para cumplir con las condiciones antes de la nueva fecha de inicio, el 7 de febrero. Fue así que el ELN liberó a Sánchez el pasado jueves, y este martes liberó al último soldado que secuestraron, Fredy Moreno; y el gobierno colombiano cumplió con el indulto a dos guerrilleros, Nixon Cobos y Leivis Valero.