Moradores del barrio Nueva Aurora piden que los comerciantes informales no se instalen en el parque del sector. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Un grupo de vecinos del barrio Nueva Aurora realizó este sábado 6 de abril del 2019, una marcha con la cual agradecieron a las autoridades municipales el retiro de cerca de 150 vendedores informales que ocupaban las calles Julio Andrade y Rommel Vásquez.
Ellos fueron desalojados por agentes metropolitanos y policías nacionales en un operativo realizado a las 03:00 de este viernes y en el que intervinieron alrededor de 300 uniformados. Los uniformados colocaron vallas metálicas para impedir que los comerciantes autónomos ubiquen sus puestos en las aceras de esas vías.
La marcha de hoy se hizo a nombre de los 40 000 habitantes de ese populoso sector del sur de Quito, manifestó Hugo Vique, presidente del Comité Barrial. Los manifestantes aseguraron que con la presencia del mercado se agudizó la “inseguridad, el desorden y la venta de droga”.
Los vecinos mostraron carteles con mensajes como los siguientes: “No queremos vendedores ambulantes, queremos calles de libre tránsito y sin delincuencia”, “¡Que viva el parque recuperado!”.
Vique manifestó que no permitirán a los comerciantes que se instalen en el costado oriental del rehabilitado parque de Nueva Aurora, el cual cuenta con áreas recreativas, juegos infantiles con césped sintético y un riachuelo proveniente de un ojo de agua del sector. El costo de la obra fue de USD 1,1 millones.
Las autoridades colocaron vallas en la calle General Julio Andrade del barrio Nueva Aurora para que los comerciantes no ocupen la vía pública. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Con él coincidieron algunos vecinos. Guillermo Pilamunga manifestó que el parque nuevo se va a destruir con el mercado. A su juicio, los autónomos pueden ser trasladados a otros centros de abastos como Guamaní y Mayorista. “También hay otros lugares en el sur”.
El vecino Salustio Iza indicó que la gente estará atenta para que nadie destruya la cerca que protege al parque. “No lo permitiremos, este sitio es sagrado para el esparcimiento de la gente en el sur de la capital”.
Freddy Castillo indicó que se oponen a la violencia. Dijo que la única solución es la reubicación de los vendedores informales. “Es hora que el Municipio solucione el problema”.
Un contingente policial fue hasta la calle Rommel Vásquez para impedir que los informales ingresaran al parque vulnerando las seguridades. Fue allí donde los comerciantes realizaron un plantón de protesta.
Mónica Morocho, representante de los 150 vendedores desalojados, manifestó que su prioridad es que los ubiquen en el costado oriental del parque en donde las autoridades les ofrecieron un espacio para instalar sus puestos.
Asegura que ellos han invertido cerca de USD 8 000 para aplanar ese lugar, retirar maleza y posteriormente construir una plataforma. “No peleamos por la calle sino que nos devuelvan el espacio que nos asignaron”.
Morocho asegura que “seguirán en la lucha”. A su juicio, es imposible trasladarse a otros mercados como Guamaní y el Mayorista porque ya están copados. “No queremos un centro de abastos de lujo, solo la plataforma”.
Marlene Bazurto vende quesos de Manabí. Asegura que son familias de escasos recursos y que no tienen otros lugares para laborar.