Así se planifica la visita a la montaña

El pasado domingo 30 de abril, miembros del equipo del Ministerio del Aambiente y Refugio José Rivas rescataron a cuatro personas, que resultaron heridas tras una avalancha. Foto: Twitter Direcciòn Provincial del Ambiente de Cotopaxi (@MAECotopaxi)

El pasado domingo 30 de abril, miembros del equipo del Ministerio del Aambiente y Refugio José Rivas rescataron a cuatro personas, que resultaron heridas tras una avalancha. Foto: Twitter Direcciòn Provincial del Ambiente de Cotopaxi (@MAECotopaxi)

El pasado domingo 30 de abril, miembros del equipo del Ministerio del Aambiente y Refugio José Rivas rescataron a cuatro personas, que resultaron heridas tras una avalancha. Foto: Twitter Direcciòn Provincial del Ambiente de Cotopaxi (@MAECotopaxi)

Cada elevación en el país, volcanes en su mayoría, tiene sus reglas para subir o para practicar actividades turísticas o deportivas.

En el Cotopaxi, por ejemplo, solo se puede llegar hasta el refugio José Rivas, a 4 854 metros sobre el nivel del mar, por la reactivación volcánica. El domingo 30 de abril de 2017, cuatro personas sobrepasaron ese límite y resultaron heridas cuando fueron alcanzadas por una avalancha.

Los guías y expertos recomiendan respetar esas normas para no sufrir accidentes. Otros consejos son usar ropa adecuada, conocer las rutas y llevar implementos aún cuando solo se llegue a sitios como el refugio de este volcán o cuando se visiten otras montañas más altas.

El Cotopaxi es solo una de las 14 elevaciones en áreas protegidas y a las que se puede acceder con fines turísticos. En la lista está incluido el volcán Tungurahua, pero su acceso está restringido debido a su actividad volcánica.

Para visitar estas montañas el Ministerio del Ambiente (MAE) recomienda que si la visita es por deporte, lo mejor es ir acompañado de un instructor o de un club de montaña. Es importante tener en cuenta el nivel de dificultad de cada ruta y elevación.

Los recorridos fáciles son básicamente caminatas que no exigen mayores esfuerzos o el uso de las manos para subir. Los montañistas también califican a estos ascensos como de media montaña, debido a que no tienen glaciares (o terrenos mixtos) y no requieren equipos.

Para las rutas difíciles se sugiere desarrollar más destrezas y preparación técnica y física, equipos para montaña. El MAE sugiere sobre todo el acompañamiento de un guía.

La Asociación Ecuatoriana de Guías de Montaña (Aseguim) recomienda que aún cuando la ruta sea fácil es mejor ir siempre con alguien certificado en esta actividad, más cuando nunca se ha visitado el sitio. Ramiro Garrido, su vicepresidente, explica que la condición física de quien asciende también va a determinar el grado de dificultad de la visita.

Montañas como el Rucu Pichincha, Cotopaxi y Cayambe tienen rutas que combinan niveles fáciles y difíciles. Para llegar a las tres montañas, o hasta llegar a la laguna del Cayambe, es necesaria una caminata no tan exigente. Mientras que para ascender hasta la cumbre se requiere más experticia. Pero así sea de poca dificultad, la vestimenta, el conocimiento del lugar, implementos y acompañamiento de guías son fundamentales.

Sara Madera, presidenta del Club de Andinismo de la Escuela Politécnica Nacional, recalca que la vestimenta es trascendental por más simple que parezcan los recorridos, porque el clima en las alturas es impredecible. Y pone el ejemplo de quienes visitan el Rucu Pichincha, desde el Teleférico.

Dada la cercanía con la ciudad muchos turistas no toman las precauciones necesarias. “He visto gente con zapatos de taco, con bolsos, sin ningún tipo de protección para la lluvia y eso es muy peligroso”.

La recomendación es vestir con prendas impermeables, de rápido secado y en capas. Es decir, con algo que se pueda aumentar o quitar si llueve o hace sol. También zapatos para montaña, linterna, protección solar, gorros, gafas, mochila, comida liviana – que puede ser frutas-, brújula, botiquín y una manta térmica.
Belén Proaño, de 30 años, practica esta actividad por afición desde los 19. Ha subido a los Illinizas, Rucu Pichincha y al Cotopaxi.

Cuenta que la vestimenta es importante porque ayuda a guardar energía. “Unas buenas botas son la diferencia entre llegar bien y adolorido y te pueden evitar accidentes”. Para escalar, agrega, la vida depende de la calidad de los arneses y las cuerdas.

No portar estos insumos o subir sin conocimiento de las rutas son las causas de los percances o de la desorientación de los turistas.
Patricio Arévalo, instructor del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía, menciona que parte de este exceso de confianza es no tomar en cuenta otro elemento como la aclimatación.

Dice que quienes vienen de regiones más bajas como la Costa o la Amazonía necesitan aclimatarse por lo menos 24 horas antes de subir a las montañas.

La preparación sicológica es primordial, dice el experto montañista Fabián Zurita. “No es un simple deporte, es una filosofía de vida porque exige esfuerzo, lucha, concentración y constancia”.

Suplementos digitales