Los médicos insisten en la necesidad de mantener medidas de bioseguridad para no saturar los espacios disponibles. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Pichincha se mantiene como la provincia con mayor cantidad de casos de covid-19, desde mediados de agosto pasado, cuando superó a Guayas. Pero de todo el país, es la provincia donde más muestras se toman.
En Pichincha se concentra el 35,7% de 199 228 positivos a escala nacional y la curva de contagios sigue ascendente. Según el Ministerio de Salud Pública (MSP), está entre las cinco provincias con mayor incremento de casos por transmisión comunitaria.
Según cifras reportadas hasta ayer 9 de diciembre del 2020, hay 22 contagiados por cada 1 000 habitantes, tasa que está en segundo lugar luego de Galápagos, que tiene 26.
Pero hay que destacar que en Pichincha y, específicamente, en Quito, se toma la mayor cantidad de muestras respecto del resto del país.
Mientras el promedio de muestras por cada 1 000 habitantes en el país es de 41, en Pichincha es de 83; Guayas, que es la segunda provincia en número de infectados, hace 24 pruebas; Azuay, 40.
En consecuencia, Pichincha muestra una mayor identificación de pacientes, pero deberá mantener y mejorar los tiempos del testeo, pues las unidades de cuidados intensivos (UCI) aún están al máximo. El MSP reporta 82,8% de la ocupación en esa área y 55,26% en hospitalización.
En sanatorios del Seguro Social, como el IESS Quito Sur, la realidad es similar; la terapia intensiva está llena (18 espacios), mientras que en hospitalización quedan 34 camas, de 300 para covid y otras patologías.
Por otra parte, Pichincha debe fortalecer sus medidas de bioseguridad, pues hasta el domingo pasado, de las 100 muestras procesadas 21 salían positivas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que esta cifra sea inferior a 10%, para superar la situación epidemiológica.
Otro tema que debe tratar Pichincha, igual que el resto del país, son las muestras represadas. En este caso, el lunes era el 9,2% de las muestras tomadas; pero en Manabí, por ejemplo, superan el 36%.
La entrega oportuna del resultado evita que la persona se complique y sea hospitalizada. Si sus síntomas son leves o no los tiene, puede aislarse y no contagiar a sus familiares o compañeros de trabajo.
Según Daniel Simancas, epidemiólogo de la Universidad UTE, hay unas 40 000 muestras represadas en el país, por lo que no se ha superado este problema. A esto añade que se hacen pocos test de diagnóstico y el índice de positividad alcanza el 30% en algunas localidades.
Para superar esas dificultades, Salud implementó un nuevo sistema de registro para casos de forma directa desde los laboratorios. Su nombre es Covid-19 PCR, y permite subir digitalmente datos de pacientes y resultados.
“Este cambio era necesario, ya que el antiguo (ViEpi) no respondía a las necesidades actuales”, comenta Kléver Sáenz, director médico de Synlab. Es uno de los 45 laboratorios privados habilitados.
Con este nuevo sistema se espera reducir el tiempo de carga de resultados de los pacientes, entre cinco y 10 días. Antes tomaba más tiempo, ya que dependía de que funcionarios del Ministerio subieran los datos del ciudadano; “después de ello podíamos digitar los resultados”.
Ese laboratorio procesa los exámenes de al menos 70 centros públicos y privados del país. Al inicio de la pandemia -cuenta- hubo algunos inconvenientes, ya que su capacidad era de 500 muestras diarias; sin embargo, la demanda superaba las 1 500.
Tras varias mejoras, como aumento de personal, de tiempo de jornada laboral y de maquinaria se amplió la capacidad a 3 000 muestras diarias; aunque en estos últimos meses la demanda bajó entre 700 y 1 000 pruebas al día. La entrega de resultados se redujo de cinco a dos días.
En Laboratorios Veris ocurre una situación parecida. Desde octubre, el número de personas interesadas en el examen ha disminuido. En los meses más complejos de la pandemia procesaban cerca de 400 muestras mensuales; bajó a 120 test al mes, indica la doctora Silvana Bolaños, encargada de uno de los puntos médicos en Quito.