En el recorrido participaron el ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez; el titular de Ambiente; Tarcisio Granizo, el presidente de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas; Édison Garzón, y el gerente de Petroamazonas, Álex Galárraga. Foto: Twitter Ministerio de Hidrocarburos
La petrolera estatal Petroamazonas busca mecanismos para cubrir la deuda pendiente que tiene aún con sus proveedores. En este 2018, la entidad emitirá bonos por alrededor de USD 300 millones o 400 millones. La gestión se realizará en el primero o segundo trimestre del 2018.
Con esta nueva colocación se espera cancelar parte de las obligaciones pendientes que aún tiene la petrolera estatal. Al cierre del 2017, los compromisos de Petroamazonas con sus proveedores ascendían a unos USD 3 027 millones. Este rubro se alcanzó tras abonar alrededor de USD 750 millones que destinó el Ministerio de Economía y Finanzas a fines del año anterior.
Pero aparte, en el 2017, la petrolera estableció un mecanismo para pagar la deuda de Schlumberger y emitió bonos por USD 1 500 millones. Así la deuda por ser cubierta quedó en alrededor de USD 1500 millones. Pero se espera que con la nueva emisión de estos instrumentos se alcance una cifra menor, que equivaldría a tres meses de facturación de Petroamazonas, refirió Álex Galárraga, gerente de Petroamazonas.
Esta información fue remitida el lunes pasado durante una visita que realizaron autoridades del Gobierno a bloque 43 Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT). En el recorrido participaron el ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez; el titular de Ambiente; Tarcisio Granizo, el presidente de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas; Édison Garzón, y el gerente de Petroamazonas, Álex Galárraga.
En este sitio se constató que la actividad petrolera dentro del parque Nacional Yasuní se extiende. En esta área biodiversa, ubicada en la Amazonía, se construyen las instalaciones del campo Tambococha.
En esta zona que es parte del bloque 43 un grupo de trabajadores instala un oleoducto (tubería) subterráneo al costado de un sendero que cruza por la selva y, otro, perfora el primer pozo.
En la construcción de estas instalaciones se aplican técnicas para mitigar la afectación ambiental. Estas son similares a las implementadas en el campo Tiputini que está fuera del parque Yasuní y se encuentra en plena fase de producción de crudo.
En ambas zonas se cuenta con pasos deprimidos y puentes dosel (unión de copas de árboles) que permiten el paso de especies, existen senderos ecológicos. Pero en Tambococha el derecho de vía es menor, los accesos tienen 4 metros de ancho. Y en la zona fuera del parque Yasuní tiene entre 5,5 metros y 6 metros.
El primer pozo de Tambococha servirá para reinyectar los residuos que se obtienen de la perforación de estas estructuras. Y luego se construirán otros de donde se extraerá crudo.
En la plataforma D de Tambococha, donde están construyendo estas estructuras, está previsto contar con 25 pozos. La construcción de estos se encuentra a cargo de la empresa China CCDC. Se espera que el desarrollo de esta plataforma tome alrededor de seis meses.
En la perforación de los pozos Petroamazonas invierte alrededor de USD 140 millones. Esto cubre la ejecución 40 de estas infraestructuras y movilizaciones de los equipos (taladros).
La producción de los primeros pozos saldrá a partir de mediados de febrero del 2018, informó Álex Galárraga, gerente de Petroamazonas. Inicialmente este campo aportará con 15 000 barriles y para fines de este 2018 se espera llegar a los 60 000 barriles.
Así, se espera que la producción de Tambocha represente para el Fisco USD 200 millones en renta petrolera, en el 2018.