Una decena de mujeres aguardaban a las afueras del centro penitenciario, esperando la salida de sus familiares con orden de excarcelación. Foto: Mario Faustos/ El Comercio.
Las nuevas autoridades de la Penitenciaría del Litoral mantienen suspendidas las visitas y las diligencias judiciales en el centro de reclusión del kilómetro 16,5 de la vía a Daule, al norte de Guayaquil, tras lo enfrentamientos violentos que dejaron seis muertos el pasado jueves 30 de mayo del 2019.
Ocho presos han fallecido por enfrentamientos de bandas y otros tres se fugaron en los últimos 15 días. La mañana de este sábado 1 de junio, una decena de mujeres aguardaban a las afueras del centro penitenciario, esperando la salida de sus familiares con orden de excarcelación.
“No hay atención, buscamos sacar a mi esposo en libertad y no podemos porque están suspendidas las actividades. Ayer me dieron la carta de libertad y no hay quien firme su salida”, indicó Tamara Medina, que esperaba por la salida de su pareja, quien había sido detenido esta semana por una demanda de alimentos.
En la misma situación se encontraba María Peñafiel, cuyo hijo lleva detenido un mes por una demanda de alimentos y tampoco puede salir a pesar de tener boleta de libertada desde el pasado jueves. “Los abogados tampoco pueden ver a los clientes, nos dicen que posiblemente el lunes se retomen las visitas y las actividades”, indicó Peñafiel, que esperaba sentada en la acera a las afueras del centro penitenciario.
La policía del área de ingreso dice que las actividades están suspendidas hasta nueva orden y que son las unidades especializadas de la Policía y las nuevas autoridades del centro las que deben determinar el momento en el que se reabran las visitas.
Héctor Reyna Vivar fue nombrado como nuevo director del centro carcelario luego de la destitución de Alfredo Muñoz, separado del cargo la noche del jueves, tras las muertes de los seis detenidos. Los exteriores de la Penitenciaría del Litoral son patrullados por jinetes de la Policía montada.