La gente deambula, llora desesperada y de dolor, pide ayuda… Son los sobrevivientes del cantón Pedernales, en la provincia de Manabí, que buscan a sus familiares, debajo de los escombros de bloque, hierro, madera y zinc que están por los suelos.
Juan Carlos Pérez, fotógrafo enviado por este Diario a Pedernales, cuenta lo que vio al llegar a Pedernales, desde las 07:00 de este domingo 17 de abril del 2016.
Es desalentador. Solo hay destrozos de tanta casa y edificio caídos; casi nada queda en pie. Por ejemplo, el hotel Royal, de cinco pisos, estaba lleno con turistas. No se sabe cuántas personas, pero los que sobrevivieron hablan de 30 a 50 personas. No se sabe nada de ellas.
El hotel Royal, de cinco pisos, colapsó durante el terremoto. Los huéspedes están siendo rescatados y atendidos. Foto: Juan Carlos Pérez/ EL COMERCIO
Cuando aclaró el día, los habitantes comenzaron a regresar a Pedernales. La noche del sábado 16 de abril, cuando se dio el terremoto de 7.8 grados de magnitud, la población salió en la oscuridad hacia las zonas más alejadas y altas del cantón manabita, el epicentro de esta desgracia. Huyeron por miedo a un tsunami.
Pensaban que eso iba suceder durante la noche y se fueron.
En el camino hacia Pedernales, desde Santo Domingo de los Tsáchilas, Juan Carlos encontró vías averiadas y casas caídas en el cantón El Carmen. A las 05:00 se podía ver a las viviendas derrumbadas.
En el camino a la vía Pedernales-El Carmen presentaba algunos daños, pero lo más grave se vive en Pedernales, uno de los destinos turísticos del norte de Manabí más cercanos a Quito.