El 26 de diciembre del 2018 se realizó un nuevo proceso de búsqueda del cuerpo de Juliana Campoverde. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
La Fiscalía abrió, este 2 de enero de 2019, una nueva investigación en contra del pastor evangélico por el delito de enriquecimiento privado no justificado. El religioso actualmente ya enfrenta un proceso penal por secuestro extorsivo con muerte en el caso Juliana Campoverde y una acusación particular por asesinato.
En este proceso también serán indagadas otras tres personas: el padre del pastor, el hermano y su esposa.
Este grupo se encargaba de la administración de la Iglesia Oasis de Esperanza, donde predicaba el religioso. El enriquecimiento estaría relacionado con este negocio y el manejo del dinero.
A partir de que se investigara la desaparición de Juliana, la fiscal Mayra Soria además descubrió en las cuentas bancarias del pastor y su familia que hubo un incremento del patrimonio.
Según el Código Penal (art. 297) cuando una persona sin justificación incremente su patrimonio a más de 200 salarios básicos unificados será sancionada con una pena de tres a cinco años de cárcel.
A las 09:00 de mañana, 3 enero de 2019, está previsto que los padres de Juliana acudan al Complejo Judicial Norte (Quito) a verificar firma y rúbrica en la acusación particular planteada por supuesto asesinato de la joven.