Este padre de Katty Vanessa recordó que ella era alegre, siempre sonreía y la caracterizaban las ganas de superación. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
El anuncio del hallazgo de los cuerpos de un hombre y una mujer en Tumaco, Colombia, generó movimiento en la vivienda de José Velasco, padre de Katty Vanessa, quien en abril del 2018 fue secuestrada junto a Óscar Villacís por un grupo disidente de las FARC.
El inmueble de dos plantas, ubicado en el noroeste de Guayaquil, irrumpió su tranquilidad con la presencia de otros familiares, vecinos y medios de comunicación. El ambiente que se vivía se debió a que el Gobierno informó, pasado el mediodía de este mates, 3 de julio del 2018, que existían probabilidades de que dos cadáveres correspondan a los compatriotas secuestrados en el vecino país.
José, con voz pausada y evitando ser enfocado por las cámaras de televisión, conversó brevemente con los medios de comunicación en la frentera de su casa cerca de las 15:00. El diálogo fue interrumpido en varias ocasiones por las llamadas que recibía desde Santo Domingo, ciudad en la que radica la mayoría de sus familiares.
Su posición fue la de no emitir criterios hasta conocer lo que dirían varios ministros de Estado en una rueda de prensa pactada para las 15:30. En dicho espacio participaron el canciller José Valencia y la ministra de Justicia, Rosana Alvarado.
Ellos dijeron que mañana, 4 de julio, saldrá un avión con los familiares de la pareja con rumbo a Pasto para estar presentes en las pericias de identificación de los cuerpos. Además, en el mismo vuelo del Ejército ecuatoriano, viajarán funcionarios del Ministerio de Justicia.
Él siguió la rueda de prensa que se transmitió en flash informativo por un canal nacional. Estuvo parado en la sala de su casa, en compañía de unos pocos familiares. Vecinos y representantes de los medios permanecieron en el exterior y apenas se observó el televisor porque la puerta de ingreso a la vivienda quedó entreabierta.
Al culminar ese flash, José se acercó a los medios y en breves declaraciones contó que no está dispuesto a perder las esperanzas y que cree que ella retornará salva y sana.
“Está por confirmarse todavía, van los familiares para identificar eso. Por nuestra parte está descartado que no es. En un sueño la vi sonreír, mi corazón de padre me dice que sí, que va a volver, que la voy a ver reír, que me diga papi y que esté junto a mi nieta”.
Este padre, que trabaja en un taller metalmecánico, recordó que Katty Vanessa, de 20 años, y la cuarta de cinco hijas era alegre, siempre sonreía y la caracterizaban las ganas de superación. La joven se graduó El 7 de marzo pasado en la especialidad de Contabilidad en un colegio cercano a su domicilio.
Tres días después, el 10 de marzo, decidió mudarse junto a su pequeña hija de 4 años a Santo Domingo. El 11 de abril viajó hacia la zona fronteriza, ese día fue el último contacto que José tuvo con ella.
Esa fecha es de grata recordación para José, pues el 11 de abril del 2002 decidió junto a sus cinco hijas y la madre de ellas mudarse desde Santo Domingo a Guayaquil.
Ahora José espera que sus familiares viajen al vecino país para la identificación de los cuerpos. “Tenemos fe en que todo va a salir bien”, finalizó.