Como acostumbra durante sus viajes, el papa Francisco celebrará una misa en un estadio para la comunidad católica, que representa el 0,59% en un país de casi 66 millones de habitantes. Foto: AFP
El papa Francisco aterrizó este miércoles 20 de noviembre de 2019 en Tailandia, en la primera etapa de una gira por Asia y que lo llevará también a Japón, constató un periodista de AFP presente a bordo de la aeronave.
El avión que transportaba al sumo pontífice -el primero en visitar Tailandia en más de 30 años- aterrizó poco después del mediodía local en el aeropuerto internacional de Don Mueang, en Bangkok.
Se trata del tercer viaje de Francisco a Asia, y lo lleva a dos países de mayoría budista pero con minorías católicas evangelizadas por misioneros jesuitas en el siglo XVI.
Es el primer Papa en casi cuatro décadas a visitar Tailandia, donde se estima que el número de católicos asciende a casi 400 000 personas, equivalentes a poco más de 0,5% de la población del país.
El último papa en visitar Tailandia fue Juan Pablo II, en 1984.
Antes de iniciar este viaje, Francisco elogió a este país del sudeste asiático como una “nación multiétnica” , y expresó su confianza en que la gira serviría para fortalecer los lazos de la comunidad católica con “hermanos y hermanas budistas”.
Como acostumbra durante sus viajes celebrará una misa en un estadio para la comunidad católica, que representa el 0,59% en un país de casi 66 millones de habitantes.
El sábado 23, el pontífice se trasladará en avión a Japón, un país que deseaba visitar desde que era un joven seminarista.
Lo más destacado de esa visita será la jornada del domingo que dedicará a Nagasaki e Hiroshima, las dos ciudades atacadas hace 74 años con bombas atómicas estadounidenses y que causaron la muerte de 74 000 personas y 140 000 personas respectivamente.
En esas ciudades emblemas del horror de la guerra el papa argentino rendirá un conmovedor homenaje a las víctimas de los primeros y únicos ataques atómicos de la historia y suplicará al mundo por la eliminación total de las armas nucleares.
“Usar armas nucleares es inmoral”, clamó el papa antes de partir, un nuevo y simbólico llamado por el desarme nuclear.
Antes de este viaje, Francisco había visitado Filipinas y Sri Lanka en 2014, y Birmania y Bangladés en 2017.