El papa Francisco aprobó el decreto que reconoce las “virtudes heroicas” de la monja ecuatoriana Rafaela Veintemilla Villacís, conocida como Rafaela de la Pasión. Foto: EFE
El papa Francisco aprobó el decreto que reconoce las “virtudes heroicas”, primer paso para la beatificación, de la monja ecuatoriana Rafaela Veintemilla Villacís, conocida como Rafaela de la Pasión y fundadora de la Congregación de las Agustinas Hijas del Santísimo Salvador.
Francisco firmó ayer, 7 de noviembre del 2018, en la audiencia que concedió al prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Angelo Beciu, varios decretos de causas de beatificación, informó este jueves 8 de noviembre, el Vaticano.
Rafaela de la Pasión nació en Quito (Ecuador) el 22 de marzo y fue encarcelada tras el golpe de Estado que dio su hermano el general Ignacio Veintemilla.
Tras nueve meses de cárcel fue expatriada a Perú donde en 1895 fundó la Congregación de Agustinas Hijas del Santísimo Salvado y murió en Lima el 25 de noviembre de 1918.
El camino hacia la santidad tiene varias etapas: la primera es ser declarado venerable siervo de Dios, la segunda beato y la tercera santo.
Venerable Siervo de Dios es el título que se da a una persona muerta a la que se reconoce “haber vivido las virtudes de manera heroica”.
Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión y para que sea canonizado, hecho santo, se precisa un segundo milagro obrado “por intercesión” después de ser proclamado beato.