Comerciantes de Oaxaca, que ya estaban afectados por la pandemia del covid-19, sufren nuevo revés por el terremoto que golpeó la región el 23 de junio del 2020. Foto: AFP.
Golpeados en el bolsillo por la pandemia, comerciantes de Oaxaca (México) recibieron un nuevo golpe con el cierre de sus negocios, parcialmente dañados por el potente sismo del martes 23 de junio del 2020 que dejó siete muertos.
En una de las puertas del mercado 20 de Noviembre, un grupo de locatarios se esforzaba este miércoles 24 de junio para convencer a las autoridades de reabrir el lugar, resguardado por la policía para evitar robos. “Los daños no son graves, solo es cuestión de cambiar unas láminas”, minimizaba una mujer.
Pero la medida se mantuvo. “El Mercado 20 de Noviembre continúa cerrado hoy”, dijo Helder Palacio, vocero del Ayuntamiento de Oaxaca, de unos 300 000 habitantes y fundada en el siglo XVI.
Desde la parte exterior no se observan daños, pero comerciantes reconocieron que algunas columnas se agrietaron por el temblor de 7,5 que tuvo como epicentro Crucecita, en Oaxaca, y que remeció Ciudad de México y otros estados.
Varios locales del centro histórico de la ciudad -declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987- permanecían este miércoles acordonados para impedir accidentes por la caída de escombros.
El movimiento se concentraba en el otro gran mercado de la urbe, el Benito Juárez Maza, así como en tiendas de víveres y bancos donde había filas de hasta 80 personas con tapabocas.
El terremoto vino a complicar aún más la situación de vendedores y otros trabajadores informales de Oaxaca que han visto disminuidos sus ingresos por la pandemia del covid-19.
Por eso Esteban Salcedo, comerciante de ropa típica desde hace medio siglo en esta región con fuerte presencia indígena, también pedía reabrir el 20 de Noviembre.
“Por la emergencia sanitaria la economía se ha detenido. A pesar de que no hay turismo, los mercados del centro de la ciudad nos dan de comer a cientos de familias, no solo a los que aquí vendemos, sino también a nuestros proveedores”, comentó.
Todas las muertes por el sismo se produjeron en el estado de Oaxaca, donde además se contabilizan 2 000 casas con daños en 85 municipios y derrumbes en carreteras, según el gobernador Alejandro Murat.
En Ciudad de México una treintena de edificaciones también tuvieron alguna afectación, mientras en todo el país se reportaron 23 personas lesionadas y 21 hospitales con daños menores.
“Casi no vendíamos por lo de la pandemia y ahora si nos cierran el mercado la pasaremos peor”, había declarado tras el sacudón Juana Martínez, vendedora de flores de 60 años en Oaxaca.
La epidemia deja en el país -de 127 millones de habitantes- 191 410 casos confirmados y 23 377 defunciones.
En Oaxaca se han presentado 487 muertes y 4 224 contagios del nuevo coronavirus, según cifras oficiales.
En el centro de Oaxaca también sufrieron daños edificios históricos como la llamada Casa Fuerte, estructura colonial que en el pasado formó parte del templo de la Compañía de Jesús, de donde cayeron pedazos de cornisa y pretil.
Personal del Ejército retiró los escombros.
En total cuatro templos católicos de la ciudad sufrieron daños. Ya estaban en restauración por las afectaciones que ocasionaron dos sismos en 2017, uno de los cuales provocó 369 muertos en todo el país.