El 18 de agosto pasado un accidente de tránsito provocó la muerte de 12 personas. Foto: archivo / EL COMERCIO
Agosto del 2017. En el Palacio de Gobierno, 64 instituciones y grupos que trabajan por la seguridad vial se reunieron con el presidente, Lenín Moreno, y suscribieron el Pacto por la Seguridad Vial.
Un año y un mes después, de 42 acciones, que están comprimidas en cinco grupos, siete se han cumplido en un 100%.
Por ejemplo, los trabajos para tener vías seguras solo tienen un avance del 36%. La iniciativa para responder tras un siniestro y ayudar a las víctimas alcanza un 54% (ver info).
Estas medidas debían cumplirse mínimo en tres meses y máximo en 12. La idea fue reducir los accidentes de tránsito y la mortalidad en las vías. Pero entre enero y agosto pasados, los percances provocaron 1 433 muertes. En igual período del 2017 se reportaron 1 400 casos.
El Pacto opera sin fondos económicos, aunque un informe de las Naciones Unidas, en el que se basaron para establecer las 42 acciones, recomienda destinar presupuestos para ejecutar los proyectos.
No hay recursos, por ejemplo, para implementar unidades de atención psicológica a los afectados. Sin embargo, las autoridades dicen que ya opera el Spatt, que más bien es el seguro para muertos y heridos.
Tampoco hay dinero para el proyecto Niños Seguros en las Vías, que implica educar a los infantes sobre el cuidado que deben tener en las calles cercanas a los establecimientos.
Ante la falta de recursos, los grupos que trabajan en este tema han recurrido a empresas privadas para impulsar sus iniciativas. Por ejemplo, Corazones Azules busca una empresa para financiar material didáctico sobre educación vial para niños de las escuelas. Bici Unión también está tras alguna compañía para sacar adelante el Plan Nacional de Bicicletas para incentivar el uso de este medio de transporte.
La ANT ha hecho lo mismo. Su director, Álvaro Guzmán, anunció que firmarán convenios con una telefónica, para impulsar campañas de comunicación que ayuden a frenar los percances viales, que en ocho meses de este año suman 16 746 casos a escala nacional.
La gerente del Pacto Vial, Catalina Ontaneda, reconoce que esta iniciativa no tiene fondos.
Hace 15 días, ella se reunió con representantes de los 64 grupos que firmaron el Pacto y analizaron el avance del trabajo que realiza cada institución. La funcionaria adelantó que los plazos para concretar los proyectos fueron mal planteados y se analiza la posibilidad de revisarlos.
La falta de resultados hizo que 10 colectivos solicitaran audiencia con el presidente Lenín Moreno, para que lidere directamente esta iniciativa.
La Gerente del Pacto Vial reconoce que existe malestar. “En este momento debemos tener un 50% de organizaciones que están inconformes (con lo que se hace) y otro 50% que sí apoyan la gestión”.
En el plan se acordó crear un Observatorio de Seguridad Vial, para consolidar cifras relacionadas con los siniestros en las carretas y tener un mejor análisis de la problemática. Esto no se ha cumplido.
La idea es que el Observatorio centralice las cifras de percances que actualmente son manejadas por el Ministerio de Salud, la Comisión de Tránsito del Ecuador y la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).
Esta última entidad solamente difunde información de personas fallecidas en el sitio del hecho, pero no de los que pierden la vida después.
En el Centro de Apoyo a Víctimas de Accidentes (Cavat), que forma parte del Pacto, dicen no tener información sobre lo que se va implementando y que en agosto del 2017 se acordó realizar mesas de trabajo permanentes para dar seguimiento a los temas.
En la reunión de hace 15 días, la Gerencia del Pacto mostró un balance y dijo que, en general, el trabajo está avanzado en un 47%. Pero los grupos que también firmaron esta iniciativa calculan que es un 20%.
En Cavat se preguntan si en verdad las pocas acciones emprendidas tienen efecto o no como para frenar el problema en las carreteras. Hasta ahora lo que se ha cumplido en un 100% es, por ejemplo, elaborar un protocolo de atención prehospitalaria, hospitalaria y posthospitalaria para las víctimas. Además, se capacitó sobre procedimientos para atender a los afectados, se estableció el criterio de vida útil de un vehículo y se creó la unidad para atender a usuarios.
El ministro de Transporte, Aurelio Hidalgo, asegura que el Pacto avanza. Mientras que Guzmán señala que la falla ha sido no darle un correcto tratamiento mediático.
Lo cierto es que entre las causas más frecuentes para que se produzcan los accidentes están que el conductor maneje a exceso de velocidad.
Pero también está el conducir mientras habla en el celular, se maquilla o se alimenta.
Las autoridades han contabilizado 27 causas para que se produzca un siniestro. El 16,3% ha sido producido por personas que irrespetan los límites de velocidad y el 23,5% por quienes manejan distraídos.
Esta semana, la gerencia del Pacto se reunirá con los asambleístas para analizar la reforma a la Ley de Tránsito.