Un grupo de pacientes con linfoma de Hodgkin permaneció durante tres horas en un plantón frente al hospital Abel Gilbert Pontón, el 8 de enero de 2020. Foto: cortesía Fundación Calidad de Vida
Llegaron temprano al hospital Abel Gilbert Pontón, en el suburbio de Guayaquil. En los exteriores, un grupo de pacientes con linfoma de Hodgkin permaneció durante tres horas en un plantón este martes 8 de enero de 2020, para exigir el fármaco prescrito para sus tratamientos.
“El medicamento no es parte del cuadro básico. Pero después de probar con varias líneas de tratamiento los médicos elaboran un informe en el que indican que deben recibir este fármaco. El problema es que no lo entregan a tiempo y los pacientes no tienen continuidad en su terapia”, explicó Manuel Saltos, presidente de la fundación Calidad de Vida.
Este grupo acoge a cuatro pacientes que son atendidos en este hospital del Ministerio de Salud Pública. Fueron diagnosticados con este tipo de cáncer que afecta al tejido linfático de ganglios, bazo, hígado, médula ósea y otros sitios.
La medicina es el brentuximab. Cada ampolla está valorada en USD 4 200 y un paciente adulto requiere tres dosis cada 21 días.
Saltos indicó que por ahora esperan que se cumpla el proceso administrativo, con una serie de solicitudes que deben pasar por varias autoridades de Salud hasta conseguir la aprobación para la compra. Si falla esta fase, anunció que presentarán una demanda.
La ministra de Salud, Catalina Andramuño, recordó que en 2019, después de seis años de análisis, fue aprobada la décima revisión del Cuadro Nacional de Medicamentos Básicos. Según indicó, el esquema cubre el 98% de los fármacos que se requiere en el país.
“Para aquel 2% que no está cubierto tenemos un mecanismo de compra por excepción. Ya se le dijo al gerente hospitalario (en el caso del Abel Gilbert) que tiene que agilitar la compra del medicamento. Estamos garantizando que los pacientes tengan acceso a los medicamentos”, dijo durante una reunión en el Municipio de Guayaquil.
Las acciones de protección ante la justicia son una de las últimas alternativas a las que recurren los pacientes del MSP y del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) que requieren este fármaco. Algunos incluso han muerto con demandas a su favor, sin que la medicina haya llegado.