El vicepresidente Otto Sonnenholzner durante un recorrido en la Universidad de Guayaquil. Foto: Mario Faustos / El Comercio
El círculo cercano al presidente Lenín Moreno tiene un nuevo rostro. La denominada “mesa chica” -integrada por funcionarios del Gabinete Estratégico, con quienes el Jefe de Estado se reúne permanentemente para tomar decisiones en materia política, económica y social– incorporó a un nuevo miembro.
Se trata de Gabriel Arroba, quien lidera la Secretaría de Comunicación de la Presidencia desde el 18 de agosto. El nuevo Secretario proviene de un círculo de radiodifusores guayaquileños y antes de asumir ese cargo fue asesor del vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner.
Juan Sebastián Roldán, secretario particular de la Presidencia, reveló los nombres de quienes se sientan en la “mesa chica”, pero aclaró que el Jefe de Estado no se reúne solo con ese grupo, sino que recoge los aportes de todo su Gabinete.
En los 27 meses que lleva Moreno en el cargo, se han efectuado cinco cambios en la estructura de su grupo de colaboradores principales.
Al inicio de su gestión, Moreno se rodeó de consejeros que provenían del ala correísta de Alianza País, como Virgilio Hernández, Ricardo Patiño, Patricio Rivera, entre otros.
Tras el rompimiento con el expresidente Rafael Correa, el Mandatario mantuvo lo que se denominó el ‘Buró Político’ de AP, pero con rostros del oficialismo más alineados a su postura, como María Fernanda Espinosa, Miguel Carvajal, Augusto Barrera, entre otros.
A mediados del 2018, Moreno marcó distancia con los militantes de AP e incorporó a colaboradores que se han mantenido entre su grupo más cercano. Se sumaron el actual secretario general de la Presidencia, José Agusto; y el propio Juan Sebastián Roldán.
Meses después, se concretó el cuarto cambio, cuando María Paula Romo tomó las riendas del entonces Ministerio del Interior (ahora Cartera de Gobierno). Se sumó el vicepresidente Sonnenholzner y se oficializó la creación de los seis gabinetes estratégicos, mediante el Decreto 660.
En la actual “mesa chica” se encuentra Andrés Michelena, ministro de Telecomunicaciones y exsecretario de Comunicación. El ministro goza de la “entera confianza” de Moreno, pues colaboró con él desde su paso por la Vicepresidencia, entre el 2007 y 2013.
Otro funcionario cercano es Paúl Granda, quien es actualmente presidente del Directorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). El exalcalde de Cuenca preside el Gabinete de lo Social, pero al inicio del Gobierno estuvo en el Ministerio de Transporte y luego en la Secretaría de Gestión Política.
Carlos Pérez, titular de la Cartera de Energía, también ha estado en el Gobierno desde mayo del 2017. El Ministro está al frente del Gabinete Sectorial de Recursos Naturales no Renovables. En el grupo cercano también figuran Richard Martínez, líder del Gabinete Económico, y el consejero presidencial Santiago Cuesta.
Pese a que no los nombró Roldán, según el Decreto 660 en la lista también estaría Oswaldo Jarrín, quien tiene a su cargo el Gabinete de Seguridad, pues preside la Cartera de Defensa. Además, constaría el canciller Valencia.
La incorporación de Arroba a la “mesa chica” coincide con otras designaciones efectuadas por Moreno. Ayer, se oficializó el nombramiento de Pedro Pablo Duart como nuevo gobernador del Guayas.
El 21 de agosto pasado también se sumó al Gobierno José Gabriel Martínez, como nuevo ministro de Transporte.
Para Roldán, quien es el portavoz del presidente Moreno, estos cambios son positivos y le darán un nuevo empuje al Gobierno. “Es gente nueva, vinculada a la ciudad de Guayaquil. Es importante que se escuchen otras voces. Estamos muy optimistas”, manifestó.
Todos estos funcionarios participarán mañana en el Gabinete ampliado, que se efectuará en Santa Elena. Los ministros mantendrán reuniones sobre el avance de los proyectos de cada mesa sectorial. La última reunión de este carácter se realizó en Bahía, Manabí, el 2 de agosto pasado.
Por fuera de este grupo oficial, el presidente Lenín Moreno también tiene otras fuentes de confianza como Rosángela Adoum y Julio Bueno.
Para el analista y académico Simón Pachano, el Presidente perdió la oportunidad de hacer un refrescamiento de sus colaboradores, cuando cumplió dos años de su gestión, el 24 de mayo pasado. Ahora, el experto sostiene que se anuncian cambios “a cuentagotas”, pero cree que el Gobierno no ha sido del todo claro en comunicar hacia dónde intenta proyectar al país hasta el 2021.
La llegada de Arroba a la “mesa chica” se produjo después de que el vicepresidente Sonnenholzner criticara públicamente la gestión comunicacional del Gobierno.
Durante un evento del Servicio de Contratación Pública (Sercop), efectuado a inicios de agosto, el Segundo Mandatario sostuvo que “si tuviésemos una mejor comunicación, la gente sabría que recuperamos cerca de USD 18 millones producto de la corrupción”.
Para el analista Santiago Basabe, los cambios dan cuenta de un mayor protagonismo del Vicepresidente en los espacios de poder. Además, cree que en los últimos meses Sonnenholzner ha cobrado mayor visibilidad, proyectando un mensaje de renovación entre sus colaboradores. “Arroba es abiertamente más cercano a Sonnenholzner. Y se nota un cambio en el eje comunicacional, porque hasta hace poco se miraba al Gobierno como un régimen de transición”.
Sin embargo, Roldán aseguró que la idea del Jefe de Estado es fortalecer su equipo de trabajo con la incorporación de Arroba. “No se trata de quién tiene más peso sino de cómo se fortalece el equipo, y eso es lo que piensa el Presidente”, manifestó.