En un video se grabó a un grupo de internos sometidos en la cárcel de Turi, en un operativo. El hecho y las investigaciones sobre este caso fueron parte de los comentarios de la ONU sobre la tortura en el país. Foto: captura de video
El Comité de la ONU contra la Tortura lamentó este 7 de diciembre del 2016, al emitir su informe final, que Ecuador avance de manera tan lenta en las investigaciones sobre casos de desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y torturas, documentados por la Comisión de la Verdad, así como los escasos procesos iniciados por abusos a los DD.HH.
“Hemos advertido que hasta el momento solo una víctima de tortura ha recibido algún tipo de compensación, mientras que la Comisión de la Verdad ha identificado a 165 víctimas, y tampoco se ha completado ningún procesamiento”, dijo el presidente del comité, Jens Modvig.
“El seguimiento de los casos parece ser extremadamente lento y también queremos expresar nuestra inquietud a este respecto”, continuó.
Los miembros del Comité presentaron en una conferencia de prensa los informes finales de los países examinados durante su última sesión ordinaria, entre los que se encontraba Ecuador.
Al pasar revista a sus mayores preocupaciones, Modvig mencionó la reciente aparición de un vídeo proveniente de una cámara de vigilancia en la prisión Sierra Sur Turi, en Cuenca, que muestra “graves abusos de prisioneros por parte de los guardias“.
“Son desnudados y, aunque es difícil ver bien, se denuncia el uso de electrocución. Aunque los vídeos pueden ser manipulados, se puede ver claramente que los prisioneros fueron gravemente agredidos y humillados“, denunció el experto de la ONU.
En noviembre del 2016, la delegación oficial ecuatoriana que acudió a la sesión del Comité prometió que habrá una investigación. “Sin embargo, lo que deseamos saber es si esto es una situación aislada o un patrón general”, señaló Modvig.
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En otro pasaje de su informe sobre Ecuador, el comité se hace eco de las denuncias sobre el aislamiento de reclusos considerados peligrosos, así como del uso de “celdas de reflexión” como sanción disciplinaria en centros de detención de menores.
A ese respecto, recordó Modvig, la delegación gubernamental de Ecuador explicó que se trataba de una “medida disciplinaria” adoptada en casos de comportamiento violento del recluso. “Sin embargo, cuando preguntamos si en esas celdas hay una ventana, si los prisioneros reciben alimentos o tienen acceso al baño, no recibimos respuestas”, reveló.
Por otro lado, el Comité se refirió a la criminalización del aborto por violación, contemplada en el Código Orgánico Integral Penal (COIP). “El Comité observa con preocupación el serio riesgo que dichas restricciones (hasta dos años de cárcel para la mujer que decida hacerlo tras sufrir una violación) comportan para la salud de las mujeres víctimas de una violación que decidan abortar”. En ese sentido, este 7 de diciembre el Comité recomienda al Estado “que vele porque las mujeres víctimas de una violación que voluntariamente decidan interrumpir su embarazo tengan acceso a abortos legales y en condiciones seguras”.
Al referirse a la violencia contra las personas por motivos de orientación sexual y equidad de género, el Comité contra la Tortura mostró preocupación por las denuncias de internamiento forzoso y malos tratos a personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero en centros privados. “Pese al cierre de 24 centros de este tipo, el Comité observa con preocupación que hasta la fecha los procesos iniciados por la Fiscalía no han concluido en ninguna condena“.
Por otro lado, el Comité denunció la persistencia de casos de abuso y violencia sexual contra menores en colegios de Ecuador, pese a la adopción de medidas legislativas y de otro tipo para prevenirlas. En el periodo de 2012 a 2014 se registraron 343 denuncias en centros educativos, pero no se cuenta con información oficial sobre el número de casos investigados, procesamientos ni condenas. En ese marco, el Comité contra la Tortura dio un mensaje directo: “El Estado (ecuatoriano) debe proporcionar datos estadísticos completos sobre el número de denuncias recibidas e investigadas, así como el número de enjuiciamientos y condenas impuestas en esos casos”.
Entre los otros temas que inquietan al Comité de la ONU contra la Tortura se encuentran el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes; la protección de víctimas y testigos -incluidos forenses-. Asimismo, las conclusiones incluyen a la situación de los defensores de DD.HH. y periodistas, por cuya razón el “Comité urge al Estado” a “garantizar la protección de periodistas, defensores de derechos humanos y otros representantes de la sociedad civil frente a los actos de intimidación y violencia a los que podrían exponerles sus actividades”.