Para este semestre existen 24 445 cupos en institutos públicos y 3 000 en privados

Estudiantes del Instituto Superior Tecnológico Cotopaxi exponen uno de sus proyectos. Foto: EL COMERCIO

Estudiantes del Instituto Superior Tecnológico Cotopaxi exponen uno de sus proyectos. Foto: EL COMERCIO

Estudiantes del Instituto Superior Tecnológico Cotopaxi exponen uno de sus proyectos. Foto: EL COMERCIO

Dayana Coli tiene 26 años y está a un semestre de culminar su tecnología en Enfermería en el Instituto Tecnológico Superior Libertad, en Quito. Su aspiración era seguir Psicología o Medicina en la Universidad Central, pero no logró un cupo.

Coli optó por otra alternativa: postular en un instituto tecnológico superior para “no perder más tiempo”. Los horarios le permiten trabajar y con eso paga su carrera.

Los jóvenes que optan por estudiar una tecnología pueden obtener su título en tres años (seis semestres).

Con las reformas a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), los títulos de institutos técnicos y tecnológicos son reconocidos como de tercer nivel y hay la posibilidad de estudiar especializaciones y maestrías. Estos cambios ya rigen para los interesados que postularán desde el 6 de agosto hasta el 25 de septiembre.

Para este segundo ciclo estarán disponibles 24 445 cupos en institutos públicos; es decir, 7 905 más que en igual proceso del año anterior, cuando existían 16 540 plazas.

En los privados hay 3 000 cupos, indicó el jueves pasado Augusto Barrera, secretario nacional de Educación Superior, durante la presentación de la oferta académica.

En el Instituto Superior Libertad, en donde estudia Dayana Coli, se ofertan tecnologías en Entrenamiento Deportivo, Enfermería, Tributación y Mantenimiento Eléctrico.

En esa entidad también se puede optar por carreras técnicas como Visitador Médico, Administración de Microem­presas, Podología y Contabilidad. Para este semestre tendrán la carrera de Diseño y Mantenimiento de Redes. Los estudios duran de entre dos años y dos años y medio.

La ventaja es que son carreras cortas, cuyo aprendizaje se basa en la práctica, dice Coli.

El fortalecimiento a la educación técnica y tecnológica permite que los jóvenes que se quedan sin estudiar puedan acceder a educación superior. Así lo dijo Edgar Huerta, representante del Instituto Tecnológico de Cultura y Patrimonio Yavirac, ubicado en el Centro Histórico de Quito.

Los jóvenes que estudian estas carreras tienen más oportunidades en el campo laboral, ya que existe una alta demanda de técnicos y profesionales especializados en diferentes ramas, según Huerta.

Para los jóvenes que tienen la necesidad de trabajar lo más rápido posible, seguir tecnologías o carreras técnicas es la alternativa ideal.

Yavirac ofrece formación en Arte Culinario, Guianza Turística, Electrónica y Marketing. El instituto empezó con 350 estudiantes en el 2015 y en la actualidad son más de 1 000. Los alumnos hacen vinculación comunitaria como labor en museos, en restaurantes y en emprendimientos de la zona.

Según Barrera, hay tres campos fuertes en los institutos técnicos y tecnológicos. Un área está relacionada a los servicios sociales, como Atención Primaria de Salud y guías penitenciarios.

Otro campo está ligado a las ingenierías, como Mecánica, Industrial o Informática.

Las tecnologías en el área productiva son parte de la lista. Por ejemplo, Logística y Transporte o la Minería.

Nicole Rodríguez vio en un instituto la oportunidad de profesionalizarse pronto. Su aspiración es trabajar pronto para ganar un salario. La joven, de 18 años, estudia Mecánica Automotriz en el Instituto Tecnológico Superior Central Técnico. En seis semestres, obtendrá su título.

En esa institución, por ejemplo, se ofertan carreras como Electrónica, Eléctrica, Desarrollo Infantil y otras.

Rodríguez considera que algunos jóvenes no logran entrar a la universidad. Tampoco tienen los recursos económicos para pagar una carrera en un plantel privado. “Creo que la educación es de calidad y lo diferente es que aquí no solo es teoría sino práctica”, dijo.

En la LOES se establece que los institutos superiores se convertirán en planteles universitarios técnicos y tecnológicos, explicó Barrera.

Este cambio implica un mejoramiento en la infraestructura y el equipamiento. Las carreras deberán estructurarse con mallas curriculares, que deberán ser aprobadas por el Consejo de Educación Superior (CES).

Este segundo semestre contará con un total de 124 590 cupos en universidades e institutos técnicos y tecnológicos.

Del total, 66 355 en instituciones de educación superior públicas y 2 840 cupos en política de cuotas (privadas). Se suman 30 950 cupos en la oferta virtual, que estará disponible en cinco universidades del país.

Los planteles que ofertarán esta opción son la Universidad Central, la Técnica del Norte, la Estatal de Milagro, la Técnica de Manabí y la Escuela Superior Politécnica del Ejército.

Los interesados podrán optar por Comunicación Social, Trabajo Social, Educación Básica, Derecho, Psicología, Turismo, Economía, Idiomas, Administración y otros.

En contexto

La reforma a la LOES se aprobó el 15 de mayo. Entre los propósitos están fortalecer la educación técnica y tecnológica con mejoras en carreras e infraestructura, y brindar oportunidades para que los estudiantes puedan especializarse u obtener maestrías.

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