El retiro de Odebrecht obliga a buscar nuevos créditos

ARMANDO PRADO / EL COMERCIO Los trabajos para construir el Centro de Operaciones y de los talleres en Quitumbe empezaron desde enero del 2015.

ARMANDO PRADO / EL COMERCIO Los trabajos para construir el Centro de Operaciones y de los talleres en Quitumbe empezaron desde enero del 2015.

Odebrecht está en proceso de retirada de la fase dos del Metro. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO 

La virtual salida de la empresa brasileña Odebrecht del consorcio Acciona-Odebrecht, que construye la fase dos del Metro de Quito (un túnel y 13 estaciones), abrió una brecha financiera en la obra.

Una vez que se concrete el retiro de esta empresa, los USD 251 millones financiados por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES) para este proyecto, en el 2015, no estarán disponibles, informó Miguel Dávila, administrador general del Municipio de Quito.

El financiamiento que se realizó, entonces, con la entidad financiera de Brasil se dio porque en la ejecución del Metro participaba una empresa brasileña (Odebrecht). Pero tras la salida de la constructora esto ya no tendrá efecto.

“(El crédito) se cae, porque BNDES financia exportaciones de bienes y servicios brasileños, que ya no vendría en este caso”, enfatizó Dávila.

Para Jorge Albán, concejal de Alianza País, la situación del crédito del BNDES dentro del proyecto Metro era uno de los problemas que más preocupación le causaba. “Este es un nuevo reto, los recursos se deben obtener de un nuevo lado”.

Odebrecht está en proceso de retirada de la fase dos del Metro. La firma brasileña solicitó a la Empresa Metro de Quito gestionar su salida del consorcio Acciona-Odebrecht en septiembre del 2016.

En función de esto, Mauricio Anderson, gerente de la Empresa Metro de Quito, informó que se ha solicitado a los organismos multilaterales que financian el proyecto la no objeción (aprobación) para que se concrete el cese de los derechos y acciones de la fase dos del Metro, correspondientes a Odebrecht, y que se haga el traspaso de estos a la empresa española Acciona y sus filiales.

Para cubrir la diferencia de USD 251 millones que genera este trámite en el Metro, la Administración General del Municipio de Quito está gestionando un nuevo crédito.

En este trámite, además, se solicitarán USD 80 millones adicionales que no se concretaron a través de la titularización de los ingresos del nuevo aeropuerto de Quito, como estaba previsto inicialmente. Es decir, el Municipio de Quito busca nuevos créditos por un total de USD 331 millones.

Ante este escenario, Dávila mencionó que se encuentra trabajando con los organismos internacionales y el Ministerio de Finanzas del Ecuador para acceder a un nuevo endeudamiento. “Este momento tenemos una expectativa muy bien fundamentada de conseguir un financiamiento adicional”.

Las fuentes que proporcionarían los recursos extras para la construcción de este sistema de transporte serían: Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por USD 50 millones más; el Fondo para la Internacionalización de la Empresa (FIEM), por 100 millones adicionales; y un fondo privado norteamericano, con 181 millones.

Para los créditos del BID y del FIEM se necesitará que el Estado otorgue las garantías soberanas (aval) al Municipio.

Por ahora no se cuenta con nada firmado, pero la Administración General del Municipio tiene previsto contar con estos recursos económicos hasta el primer trimestre de este 2017.

Ahora, el no disponer de estos recursos de manera inmediata no tendría ninguna incidencia en la ejecución de los trabajos de la fase dos del Metro en el presente año.

Albán consideró que la restricción financiera que se ha presentado no afectará a la liquidez inmediata del proyecto. Mientras se concretan los nuevos créditos se puede hacer uso de los otros recursos que ya se disponen para esta obra. Los pagos al consorcio constructor del Metro se hacen en función del avance de los trabajos, previo a la presentación de unas planillas.

En este 2017 está planificado, entre otros, continuar con la construcción de las 13 estaciones del Metro e iniciar con la perforación de un túnel subterráneo que cruzará la ciudad desde Quitumbe, en el sur, hasta El Labrador, en el norte.

De acuerdo con el presupuesto del Municipio aprobado para el año en curso, para el Metro se dispondrá de USD 628 millones. Por eso, Sergio Garnica, concejal independiente, agregó que la falta de USD 331 millones para la fase dos del Metro no debe generar ahora una preocupación. “Habría dificultad si no se encuentra una entidad financiera que preste estos recursos”.

Los USD 331 millones se necesitarán más adelante, para seguir con la ejecución de esta obra. El plazo para construir el Metro es de 42 meses, incluidos seis de prueba. En total costará USD 2 009,8 millones. La inminente salida de Odebrecht no altera los plazos ni el costo de la obra.

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