Estudiantes detenidos el 18 de septiembre por protestas en el Colegio Mejia. Foto: Eduardo Terán Urresta / EL COMERCIO
La Cruz Roja entregó su informe médico. Tras revisar a los 53 detenidos por los incidentes registrados el 17 y 18 de septiembre pasado, el organismo de socorro señaló que el grupo no presenta daños físicos.
Sin embargo, tras la valoración inicial, ocho de ellos fueron trasladaron hasta el hospital Eugenio Espejo a pedido de la Cruz Roja. Esto, para extender la revisión.
Luego de efectuar radiografías, los detenidos retornaron al centro de reclusión pues “no necesitaron ningún tratamiento médico adicional”, según el Ministerio del Interior.
Un informe oficial señala que las personas atendidas refieren contusiones, golpes en rodilla y brazo, asma, síntomas gripales. “Una sola persona necesita una intervención menor en su labio”.
El pasado jueves, los padres de un estudiante denunciaron ante la Fiscalía un presunto caso de tortura en contra del joven.
Mientras esto ocurría, el ministro José Serrano daba 48 horas de plazo para que los abogados del grupo arrestado compruebe que, en efecto, hubo aquello.
En el Código Integral Penal se establece que la tortura es el hecho de infringir a otra persona grave dolor o sufrimiento y que tras esto se disminuya su capacidad física o mental.
Según las autoridades, el 30% de los detenidos no son estudiantes.