Imagen referencial. Una niña con una máscara protectora espera con los miembros de su familia para abordar un vuelo en la sala de embarque del aeropuerto internacional de Bagdad después de su reapertura el 23 de julio de 2020. Foto: AFP
Quienes desarrollan cuadros menos graves de covid-19 son las personas de menor edad, entre ellos los niños. Sin embargo, ellos no son inmunes al SARS-CoV-2, el coronavirus que causa la enfermedad. Médicos explican que los niños contagiados lo superan mucho más rápido que una persona mayor, con un período de sintomatología corto.
El médico tratante Jorge Galarza señala que pocos pacientes niños llegan a hospitalización, en donde él trabaja atendiendo a diagnosticados con covid-19. Aunque es poco frecuente -dice- los casos esporádicos no llegan a tener síntomas evidentes, sino que pasan casi desapercibidos. Esto, explica, debido a que el sistema inmune de los niños es fuerte y su capacidad pulmonar muy resistente, a diferencia de los adultos mayores o personas con enfermedades preexistentes.
Por esa razón también es poco probable que la enfermedad deje secuelas en un niño, como sí sucede en los adultos, señala la neumóloga Carina Coronel, quien trata casos positivos del coronavirus en el hospital público en el que labora y por telemedicina, desde el inicio de la emergencia sanitaria en el país.
Las lesiones pulmonares por covid -explica Coronel- se dan en pacientes que, debido a la enfermedad, desarrollan neumonía. “Esas lesiones se ven a largo plazo”. Se trata de una especie de cicatrices que quedan en los pulmones, cuando la inflamación baja. “Es como un lastimado, que aunque comienza a sanar, deja huella”.
En los niños -señala la neumóloga- eso es muy poco probable, ya que en ellos los casos de covid-19 son leves y superan los cuadros en uno o dos días. La médica ha tratado casos de familias enteras que se contagiaron, incluidos niños, y ha visto la pronta recuperación en ellos.
En el área de neonatología de uno de los hospitales centinela para el covid-19 hay un bebé con diagnóstico positivo. Tras una semana de nacido, en la que mantuvo contacto con su madre positiva al coronavirus, el bebé tuvo un resultado positivo a la prueba realizada con hisopado nasofaríngeo, detalló la residente de pediatría, Karen Maigua.
El pequeño -dice la médica- al momento pasa por su proceso de infección aguda, con requerimiento mínimo de oxígeno y estable, por lo que no se podría hablar de secuelas hasta que sea evaluado en inspecciones posteriores. Nació hace 15 días.
Además de la afección pulmonar por covid-19, en menores de hasta 19 años se deberían revisar otros órganos, ya que se ha demostrado que en esa edad desarrollan el síndrome inflamatorio multisistémico asociado a la enfermedad por coronavirus.
En Ecuador, hasta el 19 de julio se reportaron 46 casos del síndrome que afecta a niños y adolescentes, en Guayas, Manabí, Pichincha, Los Ríos, Azuay, Esmeraldas, Tungurahua y Zamora Chinchipe. A 39 de ellos se les aplicó pruebas PCR, de los cuales cuatro dieron positivo, 19 negativos y 16 muestras se encuentran a la espera de resultados. El Ministerio de Salud informó que 11 han requerido hospitalización y tres cuidados intensivos.
El pediatra Danny Acosta reitera que los menores no presentan enfermedad severa y que hasta el momento no se ha demostrado la existencia de secuelas, producto de la enfermedad. “En ellos puede haber cambio de comportamiento, retracción, timidez, cambios en la alimentación”.
Cuando los pequeños presentan síndrome inflamatorio multisistémico por covid-19, que también es poco frecuente, asegura el especialista, se recuperan sin mayores complicaciones. Entre los criterios para darles el alta menciona el que no necesiten oxígeno ni tengan falla de los órganos o que no tengan fiebre durante varios días. “Son niños que se van estables a la casa”.
El pediatra explica que este síndrome afecta, entre otros órganos, al corazón, por lo que los niños deben someterse a electrocardiograma y ecocardiograma, en los se ve que, en corto tiempo, no han presentado ninguna secuela. “Habría que esperar con el pasar de los meses y con más casos si los que ya se contagiaron, a futuro muestran alguna repercusión o secuela”.
El síndrome inflamatorio multisistémico también puede afectar la piel (edemas), los ojos (conjuntivitis), las mucosas orales, las manos, hígado, riñones y produce fiebre, malestar general o síntomas gastrointestinales. Cuando se presentan cualquiera de estos eventos, el pediatra Acosta señala que tampoco se han visto secuelas. “Los pocos niños que han tenido el síndrome aún están siendo valorados. Luego necesitarán controles posteriores con infectólogo, neumólogo, cardiólogo, según las alteraciones que hayan presentado”.