En los alrededores del malecón de la playa de Las Palmas hay locales abiertos en donde se expenden alimentos, comida rápida, helados, cócteles, ropa y las artesanías tradicionales de Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
Una parte de los negocios que están ubicados en el malecón de la playa de Las Palmas, en el norte de la ciudad de Esmeraldas, abrieron nuevamente sus puertas al público con la aplicación de diferentes protocolos de bioseguridad.
En los alrededores del malecón, en la avenida del Pacífico, ya se observan locales abiertos donde se expenden alimentos, comida rápida, helados, cócteles, ropa y las artesanías tradicionales de Esmeraldas. Ese fue el panorama desde la tarde de ayer, martes 8 de septiembre del 2020.
En esta zona la actividad empieza generalmente después de las 16:00, cuando llegan de a poco los visitantes a caminar por las zonas permitidas o para comprar comida.
Con la autorización de abrir la playa de Las Palmas al público, el próximo 12 de septiembre, los dueños de los negocios que están junto al balneario creen que será la oportunidad para avanzar en el proceso de reactivación económica.
Víctor Rosales, propietario de una de las coctelerías más grandes del malecón de Las Palmas, cuenta que con la flexibilización de las medidas, muchos llegan a su local solos o con amigos tal y como ocurría antes de la emergencia sanitaria.
Donde se ubica su coctelería, al final del malecón, existen otros locales en los que también se observa la presencia de los pocos turistas de la Sierra que visitan Esmeraldas.
El presidente de la Cámara de Turismo de Esmeraldas, Víctor Orellana, explica que la pandemia obligó al cierre de unos 15 locales en el malecón.
Orellana señala que por medio de la Cámara de Turismo se buscan acercamientos con la banca pública para acceder a créditos y volver a empezar con los pequeños negocios que necesitan capital para continuar con su actividad.
Ese es el caso del presidente de la Asociación de Prestadores de Servicios de Las Palmas, Walter Drouet, quien desde hace cinco meses no abre su negocio de ventas de bebidas de moderación en la playa. Algo similar ocurre con las 20 mujeres que antes de la pandemia se dedicaban a la venta de alimentos en la zona no regenerada del balneario (sur de la playa).
“Para nosotras han sido cinco meses muy duros, porque no hemos podido vender nuestros corviches, aborrajados, jugos y comidas”, señala Letty Peralta, una de las afectadas. Ella cree que con la reapertura de la playa empezará un proceso de reactivación paulatina y por eso averiguan cuáles son las medidas de bioseguridad que deben seguir.
El balneario tiene un aforo para casi 2 000 personas, según consta en el protocolo de reapertura de la playa de Las Palmas, elaborado por el Municipio de Esmeraldas.
Otro de los sectores que también tiene esperanza de una pronta reactivación por la apertura de esta playa es el hotelero. Los propietarios de seis locales de alojamiento también se capacitan en la aplicación de medidas preventivas antes de la llegada de turistas.