Las autoridades de Comercio Exterior junto al embajador de Corea, Eun Shul Lee. Foto: Cortesía Ministerio de Comercio Exterior
En nueve mesas se negocia desde ayer, 26 de enero del 2016, un acuerdo estratégico de cooperación económica entre Ecuador y Corea del Sur. Los diálogos arrancaron en Quito con la presencia del ministro de Comercio Exterior, Diego Aulestia y Eun Shul Lee, embajador de Corea del Sur en Ecuador.
También, participó el viceministro de Comercio Exterior, Alejandro Dávalos y los jefes negociadores de Ecuador y Corea, Humberto Jiménez y Seung-Il Cheong, respectivamente.
Acceso a mercados, defensa comercial, reglas de origen, inversiones, etc., fueron algunos de los temas que se trataron en las mesas de negociación.
El objetivo del acuerdo es abrir mercados, lo cual implica más exportaciones e importaciones para las partes. Según el Banco Central del Ecuador, entre enero y noviembre del año pasado Ecuador exportó un equivalente a USD 165,4 millones a Corea del Sur, un crecimiento del 208% respecto a igual período del año previo.
Ecuador cuenta con una oficina comercial de ProEcuador en Seúl para posicionar los productos nacionales en ese mercado. El año pasado estaban registrados 141 exportadores para vender a Corea se espera que ese número crezca con el acuerdo comercial.
Para Aulestia, el país asiático es importante porque es el octavo mayor importador del mundo y el convenio que se empezó a negociar respeta las asimetrías entre ambos países. “No se trata de una negociación típica, sino que aquí se respetarán las condiciones económicas particulares del Ecuador”.
Desde el sector privado se destacó este acuerdo y se indicó que como se trata de una primera etapa no se conoce con exactitud los planteamientos técnicos.
Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), indicó que hay oportunidades para incrementar la venta de productos que ya están en ese mercado como banano, flores, cacao, etc., y otros nuevos de los sectores pesquero, manufacturero, alimenticio, maderero y textil.
El consumidor coreano es diferente al estadounidense, dice Legarda, lo cual demanda de varias adaptaciones para llegar a ese mercado.
En el caso del banano, el volumen de venta es pequeño en la actualidad, aunque la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE) considera que podría aumentar su participación. Lo propio con Turquía, país con el que Ecuador mantendrá el próximo mes negociaciones para concretar un acuerdo comercial.
La atracción de inversiones es otros de los objetivos del Ecuador con el acuerdo, particularmente para las industrias básicas. La meta es conseguir financiamiento y tecnología en esa área.
El primer efecto del acuerdo, en base a las aspiraciones del país, sería la desgravación total para un grupo de productos y, para otros ítems, una progresiva a lo largo de los años. Durante los diálogos se tendrá que definir un proceso similar para los artículos coreanos.
Al empresario nacional le atraen los vehículos y la tecnología. De hecho, estos son los productos que más se importan desde ese destino.
Para el Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), dependiendo de los resultados de las negociaciones comerciales pudieran llegar artículos coreanos más baratos, debido, por ejemplo, a una desgravación arancelaria.
Gabriel Garcés, ensamblador de celulares, considera que contar con preferencias para acceder a ese tipo de industria y de productos sería clave para las firmas del país. “Corea del Sur es un excelente país de desarrollo industrial, tecnológico y electrónico”. Pero cree que es necesario tener clara la política industrial en el país, así como definiciones en cupos para la tecnología.
La primera ronda de negociación concluirá mañana y, posteriormente, los equipos negociadores definirán una segunda ronda, que deberá llevarse a cabo en Corea.
Entre los exportadores hay expectativa por los resultados que se concreten y por lo que se está definiendo en la agenda comercial. Pero, les llama atención que se incluya a Irán y no a EE.UU.