Toma de muestras para pruebas covid-19 al personal que labora en el Centro de Atención Temporal Quito Solidario que albergara a pacientes leves de la enfermedad. Foto Diego Pallero / EL COMERCIO
El sur de la ciudad es el sector donde más casos positivos de covid-19 se registran en Quito. Justamente por eso, al alcalde Jorge Yunda indicó hoy, martes 14 de julio del 2020, que los barrios de la capital que agrupan la mayor cantidad de contagios serán los primeros en los que se trabajará en vigilancia comunitaria.
En estos sectores, se inició la instalación de unidades móviles con el objetivo de frenar la propagación del virus en los barrios. En estos puntos de vigilancia se podrá valorar a la población, hacer el triaje respectivo y hacer pruebas, de modo que se pueda tener indicios para evitar que el sistema sanitario se desborde.
Las primeras carpas medicalizadas operarán en los sectores más complicados de Quito, como el Centro Histórico, Chillogallo, La Ecuatoriana, Calderón y Carapungo. Las unidades móviles sanitarias contarán con médicos, auxiliares y laboratoristas, lo que permitirá medir a la saturación de oxígeno de los moradores y los elementos básicos para frenar en primera línea la propagación del virus.
La caducidad de las pruebas es uno de los temas polémicos. Ximena Abarca, secretaria de Salud el Distrito, indicó que en efecto, hay pruebas que se caducarían a finales de septiembre e inicios de octubre, pero han negociado con la empresa proveedora y se consiguió reemplazar en un lapso de 10 días, 50 000 pruebas, por unas nuevas que tienen un período de validez de un año.
Hasta el 12 de julio, se han tomado 16 032 muestras. Las cifras evidencian que la primera semana, a partir del 11 de mayo, se tomaron 60, la siguiente semana 573, mientras que la última semana se hicieron 2 476 pruebas. Yunda indicó que próximamente se podrán hacer 1 00 cada día.
Abarca aseguró que desde la Secretaría de Salud se elaboró una estrategia integral que comprende el manejo de los datos, análisis epidemiológico, prestación de servicios y ayuda humanitaria para apoyar a las familias ubicadas en las zonas más calientes.
Al momento, hay acuerdos con el Ministerio de Salud y con la Universidad Central para desplegar actividades a nivel comunitario. Por lo tanto, parte de las pruebas irán a ese proyecto. El sábado entregaron las primeas 100 pruebas para que se apliquen a la comunidad.
Otra parte de las pruebas será para el personal de primea línea del Municipio, también para las brigadas móviles que han planteado en coordinación con el Ministerio de Salud. Y un número de pruebas irá para el testeo con fines de conocimiento epidemiológico de la situación en la ciudad.
Linda Guamán, epidemióloga de la Secretaría de Salud, indicó que la diferencia entre los resultados de los distintos estudios que se han realizado se debe a que cuando se hace validación con fines regulatorios hay distintos estándares, y porque hay métricas que solo cumplen los laboratorios que hacen certificación y que en el país no existe. Es diferente una validación con fines regulatorios, que una que realiza un laboratorio que no hace validación certificada.
En medio de serios cuestionamientos por parte de concejales, sobre la efectividad de las pruebas, y la supuesta presencia de falsos negativos, el burgomaestre explicó que hay dos tipos de pruebas: las rápidas y las que detectan el material genético del virus. Las primeras no recomiendan para diagnóstico sino para estudios epidemiológicos que miden IGG y el IGM, es decir, si el organismo ya ha desarrollado anticuerpos. Las segundas en cambio, analizan al ARN del virus con alta sensibilidad y especificidad. Las pruebas que adquirió el Municipio pertenecen a este segundo grupo.
Yunda aseguró que el laboratorio Synlab y el centro de Certificación de Pruebas de Corea del Sur (Korea Testing Certification) certificaron la sensibilidad de las pruebas para covid-19 que aplica el Municipio. “Las pruebas tienen alta sensibilidad (95%) hasta con menos de 100 copias del virus, es decir son efectivas y no son chimbas”, señaló.
Frente a esta situación, hoy, el Concejo Metropolitano aprobó en sesión ordinaria una resolución en la cual exhorta al COE nacional para que se modifique el horario del toque de queda, de 19:00 a 05:00, excepto para las actividades esenciales, disponer la implementación de la ley seca y prohibir las reuniones sociales y que se le entregue al Municipio la potestad de emitir y controlar los salvoconductos.