Obama se vuelca en campaña para evitar que alguien 'no apto' presida EE.UU.

Barack Obama, presidente de Estados Unidos, se acerca a la salida de la Casa Blanca, el 6 de noviembre de 2016 en Washington, DC. El presidente Obama viaja a Orlando, Florida para hacer campaña por la nominada presidencial demócrata Hillary Clinton. AFP

Barack Obama, presidente de Estados Unidos, se acerca a la salida de la Casa Blanca, el 6 de noviembre de 2016 en Washington, DC. El presidente Obama viaja a Orlando, Florida para hacer campaña por la nominada presidencial demócrata Hillary Clinton. AFP

Barack Obama, presidente de Estados Unidos, se acerca a la salida de la Casa Blanca, el 6 de noviembre de 2016 en Washington, DC. El presidente Obama viaja a Orlando, Florida para hacer campaña por la nominada presidencial demócrata Hillary Clinton. AFP

Barack Obama, presidente de EE.UU., fue uno de los primeros en afirmar que Donald Trump no está preparado para ocupar el Despacho Oval, un mensaje que ha repetido durante su campaña por Hillary Clinton, centrada en motivar a los grupos de votantes que lo llevaron a él dos veces a la
Casa Blanca.

En Pensilvania, Carolina del Norte y, hoy, en Florida, Obama ha insistido que el carácter de Trump puede acabar con el progreso de sus ocho años de mandato y que Clinton es la continuidad y es equivalente a votar por él.

Ya en febrero, al comienzo de la temporada de primarias y cuando nadie anticipaba que Trump terminaría siendo el candidato republicano a la Casa Blanca, Obama advirtió sobre el "tóxico" clima político en EE.UU. y el auge de las voces extremas. "No podemos avanzar si todo lo que hacemos es destrozarnos unos a otros" declaró Obama en Springfield ante la Asamblea General (parlamento estatal) de Illinois, en cuya escalinata presentó su primera candidatura a la Casa Blanca el 10 de febrero de 2007.

En junio, con Trump ya como virtual aspirante presidencial republicano a falta de su proclamación oficial en la convención del partido, Obama atacó en varios discursos las propuestas económicas del magnate, su xenofobia y su promesa de deportar a todos los inmigrantes indocumentados.

Pero fue en agosto cuando Obama elevó definitivamente el tono contra el magnate y, desde la Casa Blanca en una rueda de prensa junto al primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, declaró: "Creo que el candidato republicano no es apto para servir como presidente".

El presidente criticó, además, el "temperamento" de Trump, así como su falta de "conocimientos básicos en torno a temas críticos en Europa, Oriente Medio o Asia", algo que ha seguido haciendo desde entonces en casi todos sus mítines o cuando le han preguntado sobre la campaña electoral.

En la recta final de la campaña, Obama ha llegado a decir que "la democracia en sí misma" está en juego en las elecciones presidenciales del próximo martes, donde "en la papeleta de voto" también estarán valores como el "respeto" o la "igualdad".

Además, en sus mítines el presidente suele referirse a Trump como "el otro tipo", sin mencionarlo por su nombre, y en estos últimos días lo ha criticado por su petición de cancelar el popular programa de televisión "Saturday Night Live", en el que el actor Alec Baldwin parodia al magnate.

"Quiero decir, eso es lo que te molesta y quieres ser presidente de Estados Unidos?", ironizó Obama. "¡Venga, hombre. Venga!", dijo después el mandatario, quien ha convertido esa expresión
(en inglés "Cmon, man. Cmon") cuando habla de Trump casi en su nuevo "Yes, we can", su lema de campaña en 2008.

En contraste, Obama no se ha cansado de elogiar a Clinton, la candidata demócrata a sucederle y de quien siempre ha destacado que está "bien preparada" y tiene el "carácter" necesario para ejercer la Presidencia.

"No creo que haya habido nunca alguien tan cualificado para ocupar este puesto (el de presidente)", afirmó Obama sobre Clinton en junio en el video con el que dio su respaldo formal a la candidata demócrata. "Sé lo difícil que puede ser este trabajo, es por eso que sé que Hillary será tan buena", enfatizó Obama, que agregó que Clinton, su exsecretaria de Estado, tiene "el coraje, la compasión y el corazón" para ejercer la presidencia.

Más allá de su confianza en Clinton, para Obama esta campaña también es personal porque su legado está en juego, ya que Trump promete deshacer si llega a la Casa Blanca buena parte de lo hecho por el actual presidente, como la reforma de
Wall Street o de la del sistema de salud.

Con una popularidad superior a la de Clinton, Obama ha pasado casi toda esta semana haciendo campaña en los estados más reñidos, apelando especialmente a los votantes jóvenes, afroamericanos y latinos, claves en sus dos victorias electorales en 2008 y 2012.

Esos grupos son también fundamentales para Clinton y, según los datos que se desprenden del voto por anticipado, los hispanos están participando en estados como Florida o Nevada en mayores niveles que hace cuatro años.

No ocurre lo mismo con los afroamericanos, cuya participación ha bajado en varios estados cruciales con respecto a 2012, también de acuerdo con el análisis del voto por adelantado.

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