Imagen del exjuez Norberto Oyarbide, tomada de la cuenta de Twitter
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El exjuez federal argentino Norberto Oyarbide afirmó este jueves 9 de agosto de 2018 entre lágrimas, en una entrevista radiofónica, que dictó en 2009 un polémico sobreseimiento a favor de Néstor Kirchner y Cristina Fernández con “base a todo” lo que presuntamente le iban diciendo desde el entorno del matrimonio presidencial.
“Yo sobreseí con base a todo lo que me dijeron, y había que hacerlo y así fue, esa es la pura verdad”, afirmó Oyarbide en una entrevista con Radio 10, poco más de una semana después de que el juez Claudio Bonadio le imputara a él, a la exmandataria y otros exfuncionarios públicos y empresarios, en una causa que investiga una presunta red de sobornos durante el kirchnerismo (2003-2015).
Este jueves, tras haber acudido ayer a declarar ante el magistrado, fue entrevistado en dos oportunidades por el periodista Baby Etchecopar. En la primera ocasión, el exjuez contó por encima lo que había declarado ante Bonadio este miércoles, pero casi dos horas después se comunicó de nuevo con la emisora con la voz quebrada.
“Estoy mal, Baby. Estoy muy mal. Igualmente, me queda todavía un poco de fuerza para decir las cosas”, arrancó diciendo Oyarbide, quien ya el día anterior dijo a la prensa que en su declaración reafirmó que “jamás” recibió “absolutamente nada” y, sobre el proceso de 2009 contra el expresidente Kirchner -fallecido en 2010- y su esposa y entonces mandataria Fernández, aseguró que hubo personas que le “apretaban el cogote”.
Al respecto, hoy aclaró que las personas que mencionó eran el entonces auditor general de la nación Javier Fernández y el exespía Jaime Stiuso, a quienes apuntó como los que le presionaban para desvincular a los Kirchner de la causa por enriquecimiento ilícito.
“En realidad, ellos eran empleados, por llamarlo de alguna manera, de una persona que era el que sí del cual emanaban todas las responsabilidades. Es la persona que falleció, el esposo de la presidenta”, aseveró en pleno llanto.
Seguidamente, señaló que quería llamar a Bonadio para ampliar su declaración, y adelantó que tenía previsto pedirle custodia. “Si me quieren matar que me maten. Ya está. Ojalá que lo escuche el presidente todo esto”, remarcó, en referencia al actual mandatario, Mauricio Macri.
A los pocos minutos, medios de ese país informaron de que Oyarbide acudió a los tribunales para declarar ante el fiscal Carlos Stornelli, encargado del caso de los sobornos.
El 1 de agosto pasado, la justicia de Argentina llevó a cabo más de una decena de detenciones, de empresarios y antiguos altos cargos kirchneristas, por la presunta red de sobornos.
La investigación se inició a partir de unos cuadernos escritos por Oscar Centeno, exchófer de un alto cargo del Ministerio de Planificación durante las administraciones kirchneristas, en los que al parecer Oyarbide aparece dos veces, cuando se reunió en 2013 con dos exfuncionarios ministeriales.
Centeno conducía el auto en el que se movilizaba el exsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, quien supuestamente coordinaba los pagos que se realizaban a cambio de adjudicaciones de obra pública y que, según medios de ese país, podrían rondar los USD 200 millones.