El pasado viernes 8 de marzo de 2019, desde las 07:30 se generó gran congestión vehicular en el sector de El Trébol, sentido norte-sur, y viceversa. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
El sector de El Trébol, en el centro, está catalogado como el de mayor congestión vehicular en la ciudad. Un estudio de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) determinó que la zona es uno de los 45 puntos conflictivos de la urbe.
Ahí, la movilidad se complica en las mañanas, en las tardes y en las noches. Datos de la Prefectura de Pichincha señalan que por la Autopista General Rumiñahui circulan 93 000 vehículos al día y eso complica los tiempos de recorrido de los conductores que vienen desde el valle de Los Chillos hacia Quito y viceversa.
Pero eso no es todo. Un 30% más de autos que se dirigen desde el sur y del norte de Quito y que ingresan por El Trébol, usan la autopista para dirigirse al intercambiador y tomar la avenida Simón Bolívar, con lo cual la carga en horas pico alcanza un promedio de 170 000 automotores al día.
“No es el peaje de la autopista Rumiñahui el que genera congestión, el problema es que las vías ya no tienen funcionalidad”, explica el director de Vialidad del Gobierno de Pichincha, Edwin Herrera.
El Trébol y la autopista de 12 kilómetros de extensión -construidos en 1976 por el exprefecto Álvaro Pérez– fueron diseñados para un determinado número de vehículos y ahora se ha multiplicado por 10.
Para muestra un botón: el pasado viernes 8 de marzo de 2019 los conductores que circularon por la autopista a las 07:30, desde Jardín del Valle, y se dirigieron por la avenida Velasco Ibarra (antigua Oriental) hacia el redondel del Coliseo Rumiñahui, tardaron al menos 25 minutos en el recorrido.
Y el tiempo puede aumentar si los usuarios se enredan en la congestión que generalmente se produce en las mañanas a la salida del peaje de la autopista con dirección a El Trébol.
La solución al problema de movilidad en este y otros sectores de la urbe y los valles aledaños es uno de los desafíos que deberán enfrentar tanto el próximo Alcalde de Quito como el Prefecto de Pichincha.
¿Hay alternativas? El Gobierno provincial baraja una obra que aliviaría la preocupación de miles de usuarios. El 18 de febrero de este año la Prefectura, a través de la empresa pública Hidroequinoccio, convocó a un concurso público para seleccionar un aliado estratégico que elabore los estudios definitivos y construya la Fase III del proyecto Conexión vial Autopista General Rumiñahui-Parque El Arbolito.
La obra vial unirá al sector de Las Orquídeas con El Arbolito y La Vicentina. ¿Cómo? A través de un puente de 800 metros de longitud sobre el río Machángara, que se incorpora con un túnel de 1,7 kilómetros de extensión que cruzará por debajo del cerro Itchimbía y desembocará en el parque.
El plan contempla además la construcción de un túnel desde la av. Velasco Ibarra hacia la Plaza Brasilia, en el redondel del Coliseo Rumiñahui. La obra requerirá una inversión de más de USD 226 millones. De concretarse este año, estaría lista en 36 meses.
El Director de Vialidad señala que en el 2016 se contrató los estudios de prefactibilidad avanzados, que comprenden informes especializados de ingeniería con el fin de mejorar las condiciones de circulación de los usuarios de la Autopista General Rumiñahui, en el tramo entre el peaje y El Trébol.
Hidroequinoccio espera que las empresas nacionales o extranjeras, o un consorcio público-privado, participen en el concurso, elaboren los planos definitivos y ejecuten el proyecto de movilidad. Herrera indica que con esta obra se busca descongestionar el 30 o 35% de vehículos que diariamente circulan por El Trébol y la av. Velasco Ibarra.
El proyecto Autopista Rumiñahui-Parque El Arbolito es una de las 13 obras que forman parte del Plan vial valle de Los Chillos que la institución lleva a cabo desde hace varios años. Se incluyen viaductos, puentes, vías nuevas y ampliaciones. Uno de ellos es el Armenia 1 que se inicia en el puente sobre el río San Pedro hasta el sector de la Bocatoma. La obra costó USD 24,7 millones y permite descongestionar el tránsito en la autopista en un 25%.
La inversión de las obras alcanza los USD 58 millones, de los cuales el 82% proviene del préstamo de la CAF y el 18% es financiado con recursos propios y con los USD 11 millones anuales que genera el cobro del peaje en la autopista.
El consultor en movilidad, Roberto Custode, sostiene que es importante que Quito cuente con opciones como esta para mejorar el tránsito. Sin embargo, cree que estos proyectos no deben ser puntuales sino formar parte de un modelo integral de movilidad.