La minería impulsa la tecnificación

El Centro de Desarrollo e Innovación para la Industria y la Minería capacita a los trabajadores mineros en Zamora. Foto: Giovanni Astudillo / EL COMERCIO

El Centro de Desarrollo e Innovación para la Industria y la Minería capacita a los trabajadores mineros en Zamora. Foto: Giovanni Astudillo / EL COMERCIO

El Centro de Desarrollo e Innovación para la Industria y la Minería capacita a los trabajadores mineros en Zamora. Foto: Giovanni Astudillo / EL COMERCIO

Aunque el país tiene una larga data en lo que se refiere a la minería metálica en pequeña escala y artesanal, el uso de la tecnología en estos procesos se encuentra todavía en una etapa inicial, según especialistas en este tema.

Ahora, los procesos que se ejecutan en esta industria se enfocan más en la producción de ‘commodities’ como oro, plata, cobre, materiales pétreos y otros. Algunas operadoras a cargo de estos proyectos están en condiciones de exportar barras dore (que contienen oro, pero no puro) y concentrado (tierra con alto contenido de mineral).

Por el volumen de producción de concentrado de cobre que se realiza en Ecuador, el país no está en condiciones de tener una refinería para convertir este material en un producto terminado, como tuberías para la construcción, biomedicina y otros, refirió Fernando Benalcázar, viceministro de Minas.

Sin embargo, el país está en un proceso para traer las mejores prácticas y expandirlas más allá de la minería a gran escala. El objetivo es tener una minería, a todo nivel, responsable social y ambientalmente, precisó esta Cartera de Estado.

Uno de los procesos más innovadores es el reciclaje de agua, que permite reusar hasta 90% del líquido vital dentro de los procesos de esta industria. Este tipo de tecnología se emplea en los dos proyectos a gran escala, que están en producción desde el 2019.

Pero también existen plantas de beneficio de pequeña minería en El Oro. Estas cumplen con estándares ambientales, que implican no realizar descargas de agua sino más bien hacerla recircular. Lo mismo ocurre en Ponce Enríquez, en Azuay, dijo Benalcázar.

Más adelante, cuando entren en producción otros proyectos, como San Carlos Panantza, Llurimagua, Cascabel, se estima que se contará con suficiente materia prima para implementar una planta refinadora en el país. Esta infraestructura ahora está valorada en USD 4 000 millones.

Para entrar en el proceso de uso de tecnología y generar un valor agregado, se requiere dar un primer paso. Este consiste en contar con la estructura educacional para apalancar los procesos investigativos, desarrollar laboratorios y atraer inversión, dijo Henry Troya, exviceministro de Minas.

De esta manera, se podrá producir insumos para biomedicina, ingeniería mecánica para equipos médicos, telecomunicaciones, metalmecánica, entre otras áreas.

Las empresas a cargo de estos proyectos realizan ahora la transferencia de conocimiento o tecnologías a las comunidades aledañas, dijo Benalcázar. Lundin Gold, a cargo de Fruta del Norte desde el 2018, ha formado estudiantes en operaciones de minas y plantas de proceso. Ellos viven en la zona de influencia de la mina. Un aliado de la capacitación es el Centro de Desarrollo e Innovación para la Industria y la Minería de la Universidad Técnica Particular de Loja.


Las técnicas que se aplican
El reciclaje
de agua permite reusar hasta 90% del líquido vital dentro de los procesos.

La formación es otra de las aristas que se deben impulsar para generar una cadena de valor.

En proyectos de gran escala se capacitó a la comunidad para que se involucre en esta actividad.

En Zamora se invirtieron USD 50 millones para el manejo de agua en una mina de cobre.

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