1,4 millones de ecuatorianos morosos por impuestos vehiculares

En las oficinas del SRI de la Plataforma Financiera en el norte de Quito se ofrece información para los contribuyentes que quieran ponerse al día. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

En las oficinas del SRI de la Plataforma Financiera en el norte de Quito se ofrece información para los contribuyentes que quieran ponerse al día. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

En las oficinas del SRI de la Plataforma Financiera en el norte de Quito se ofrece información para los contribuyentes que quieran ponerse al día. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Un total de 1,4 millones de ecuatorianos adeudan impuestos vehiculares, que se pagan antes del proceso de matriculación de un automotor, según datos del Servicio de Rentas Internas (SRI).

La Ley de Fomento Productivo, que rige desde el martes pasado, establece el beneficio de amnistía del 100% de los intereses, multas y recargos para este tipo de obligaciones vencidas al 2 de abril de este año.

Hasta esa fecha, la deuda por impuestos vehiculares sumó USD 486,5 millones (entre capital e intereses).

Estos tributos son administrados por el Servicio de Rentas Internas (SRI) y son de tres tipos: a la propiedad de vehículos motorizados, a la contaminación vehicular (llamado ambiental) y el impuesto del 1% a la compraventa de vehículos usados (ver gráfico).

Deudas por impuestos vehiculares con cierre al 2 de abril del 2018. Fuente: SRI

Para beneficiarse de la remisión, los contribuyentes deben pagar el capital de la deuda. Los contribuyentes tienen 90 días para acogerse al beneficio, los cuales comienzan a contarse desde el pasado 21 de agosto, fecha en que entró en vigor la Ley de Fomento.

Una vez que se venza ese plazo, las obligaciones de impuestos vehiculares se generarán con los respectivos intereses y son susceptibles de inicio de acciones legales, en uso de las facultades de la Administración Tributaria, advirtió el Servicio de Rentas.

Las obligaciones susceptibles del incentivo son: deudas pendientes (firmes o suspendidas), declaraciones pendientes (originales o sustitutivas) y matriculación vehicular.

La remisión también aplica a los valores derivados de rea­justes o reliquidaciones de impuestos vehiculares que se hayan efectuado hasta el período fiscal 2016.

Para acceder al beneficio tributario, el propietario de un vehículo debe realizar el pago de la totalidad de la obligación en cualquier institución financiera a escala nacional.

Los valores generados por el SRI ya incluyen el beneficio por remisión y pueden ser consultados en el portal electrónico de la entidad tributaria: www.sri.gob.ec.

La meta total de recaudación por remisión tributaria para el 2018 es USD 602 millones. De esa cifra, Rentas espera que USD 82 millones correspondan a los llamados impuestos vehiculares.

La Ley de Fomento Productivo también establece el beneficio de la remisión para los recargos establecidos por la Agencia Nacional de Tránsito por la no matriculación vehicular, vencidos al 2 de abril pasado. El beneficio de la amnistía rige, además, para las multas de tránsito.

Estos deudores también tienen un plazo de 90 días para ponerse al día en el pago del valor de la sanción.

Carla Constante, de 35 años, no matriculó su auto durante los años 2017 y 2018, debido a que adeuda USD 700 por multas de tránsito, cometidas entre 2014 y 2016. La mayoría de las infracciones que cometió se relacionan con exceso de velocidad, no utilizar el cinturón de seguridad y conducir sin portar la licencia.

Constante debe un total de USD 1 000 entre impuestos vehiculares, infracciones y pago de matrícula. No ha podido ponerse al día porque no cuenta con un trabajo estable.

“Con el poco dinero que tengo cubro los gastos de mi hogar, como la educación de mis dos hijos”, comenta la joven.

En cambio, Ramiro, quien no quiso dar su apellido, adeuda USD 650 de multas por cometer infracciones de tránsito durante 2015, 2016 y 2017. Las principales infracciones que tiene son por exceso de velocidad, estacionarse en sitios prohibidos o utilizar el celular mientras conduce.

El hombre, de 56 años, admite que ha dejado pasar el tiempo y ahora los intereses han hecho que su deuda aumente. Ramiro justifica la falta de pago en que debe costear la educación universitaria de su hijo. Dice que aprovechará los beneficios de la Ley para pagar.

La norma también permite condonar los intereses, las multas y los recargos en obligaciones vencidas con la Aduana, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el Banco de Fomento en liquidación, entre otras.

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