Theresa May solicitó este 9 de abril del 2019 una prórroga a la UE para aplicar el Brexit. Foto: EFE
La primera ministra británica, Theresa May, defendió este martes 9 de abril del 2019 en París y Berlín su solicitud de prórroga del Brexit hasta el 30 de junio ante los dos pesos pesados de la Unión Europea (UE), la víspera de una nueva cumbre crucial en Bruselas.
Los europeos están de acuerdo en otorgarle una prórroga para evitar un Brexit abrupto el 12 de abril, pero se encuentran divididos entre aquellos que defienden más firmeza con May, como Francia, y otros más “moderados” como Alemania.
La cena de mandatarios en Bruselas tendrá como plato principal la propuesta del jefe del Consejo Europeo, Donald Tusk, de una prórroga flexible de “no más de un año” a Reino Unido para dar tiempo a ratificar el acuerdo de divorcio en Londres.
“Nuestra experiencia hasta ahora, así como las profundas divisiones en la Cámara de los Comunes, nos dan pocas razones para creer que el proceso de ratificación pueda completarse para finales de junio”, aseguró Tusk en su carta de invitación.
Los europeos no creen que para entonces May haya logrado un pacto con la oposición laborista que permita a su Parlamento aprobar el acuerdo de divorcio y permitir una marcha ordenada de una UE que se dispone a iniciar un nuevo ciclo político.
Las negociaciones entre el gobierno y la oposición para desbloquear la situación se aplazaron hasta después de la cumbre europea del miércoles 10 de abril, anunció Downing Street, dejando patente la falta de resultados por el momento.
¿Corta o larga?
Las discusiones sobre otra prórroga representan un nuevo capítulo en la saga de un país que debía haber abandonado el bloque el 29 de marzo y que inició otra etapa con las negociaciones entre May y el líder laborista, Jeremy Corbyn.
Sus 27 socios europeos debaten qué tipo de prórroga concederle, si bien, como advirtió este martes su negociador para el Brexit Michel Barnier, todo “dependerá de lo que May diga mañana a los dirigentes europeos”.
Algunas posibilidades empiezan a perfilarse, como la propuesta de Tusk de conceder a Reino Unido una prórroga flexible de “no más de un año”, que puede llegar a su fin en cualquier momento, “tan pronto” se ratifique el acuerdo de retirada.
Tras reunirse con May, la canciller alemana, Angela Merkel, juzgó “posible un aplazamiento “hasta principios de 2020” , según un participante en una reunión de su partido, la CSU (Unión social-cristiana), en la que habló del tema.
Para Francia, en cambio, un año de prórroga es “demasiado largo” y esta además no sería “a cualquier precio”, dijo una fuente del Elíseo antes del encuentro del presidente francés, Emmanuel Macron, con la dirigente británica.