El Alcalde se reúne con vecinos de San Blas y La Tola Colonial

Dirigentes barriales y el alcalde Mauricio Rodas dialogan sobre la reubicación de las trabajadoras sexuales en el centro de Quito. Ellos no quieren que las mujeres  vayan a sus barrios. Foto: Eduardo Terán/El Comercio

Dirigentes barriales y el alcalde Mauricio Rodas dialogan sobre la reubicación de las trabajadoras sexuales en el centro de Quito. Ellos no quieren que las mujeres vayan a sus barrios. Foto: Eduardo Terán/El Comercio

Dirigentes barriales y el alcalde Mauricio Rodas dialogan sobre la reubicación de las trabajadoras sexuales en el centro de Quito. Ellos no quieren que las mujeres vayan a sus barrios. Fotos: Eduardo Terán/El Comercio

Diez dirigentes de San Blas y La Tola Colonial, preocupados por una posible reubicación del trabajo sexual en sus zonas, fueron recibidos hoy, lunes 26 de octubre, por el alcalde Mauricio Rodas.

En esa cita también estuvieron Juan Zapata, secretario de Seguridad; Jhofre Echeverría, administrador de la Zona Centro; Margarita Carranco, secretaria de Inclusión Sicial; y José Luis Guevara, secretario de Coordinación Territorial.

Rodas reiteró que cualquier decisión que se tome será consensuada. Esa fue la promesa que les hizo a los dirigentes. Aclaró que el sitio exacto donde estará el bulevar para reubicar a las trabajadoras sexuales aún es reservado. Qué en su administración busca una solución integral a esta problemática que afecta, desde hace muchos años, al Centro Histórico.

A los vecinos, el Burgomaestre les invito a ser parte del proceso de diálogo. Luego, dirigentes y autoridades, ingresaron a uno de los salones del Municipio. Hasta este momento, 10:50, la reunión se mantiene de forma reservada.

Mientras tanto, en los exteriores de la Alcaldía los vecinos siguen gritando y pidiendo que su sector no se convierta en una zona roja.

Las trabajadoras sexuales desarrollaron protestas para exigir lugares para desarrollar su actividad, la semana anterior. Esto por el cierre de siete hoteles, del Centro Histórico, en donde, según la Intendencia y el Municipio, no había las condiciones de seguridad. Por ello no contaban con permisos.

En la Alcaldía de Paco Moncayo, los burdeles de la 24 de Mayo fueron cerrados. Y se destinó a La Cantera como zona para el trabajo sexual en el Centro de Quito. Ese proyecto no cuenta con el apoyo de las mujeres, que dicen que no es una zona segura, no solo por la delincuencia sino por los riesgos que presenta el suelo.

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