Esto puede convertirse en un reto para la educación inclusiva, sobre todo en épocas en que muchos países del mundo comienzan el retorno a clases presenciales en escuelas y colegios. Foto: cottonbro / Pexels
Está claro que el uso de mascarilla es crucial, tanto para evitar el contagio y la propagación en plena pandemia de covid-19, como para reducir la intensidad de la infección o la carga viral al momento de contagiarse del virus.
Este tema no está en duda y, un año después del inicio de los primeros brotes en Wuhan, el uso de mascarilla se ha convertido en un consenso científico.
Sin embargo, hay un aspecto de las mascarillas que podría resultar contraproducente. Aunque no es un asunto de epidemiología o virología, sí tiene que ver con un principio de salud pública e inclusión.
Se trata de los niños que tienen problemas de audición, pues se les dificulta la lectura de labios -una de las formas más recursivas que tienen para comunicarse-.
“Nuestro hijo, como muchas personas sordas, es un talentoso lector de labios. Lo que no puede captar de forma auditiva, de lo que a veces se denomina “audición residual”, lo capta habitualmente al leer los labios”, aseguran Olivier Pourret y su esposa Elodie Saillet en una carta a la revista Nature.
“La mayoría de las máscaras impiden este modo de comprensión entre las personas sordas, que ya trabajan muy duro para participar y aprender en las salas de conferencias y en las escuelas”, agregan los padres.
“Los expertos estiman que solo alrededor del 30-40% del inglés hablado, y el francés, nuestro primer idioma, es distinguible para un lector de labios talentoso en circunstancias favorables”.
Esto puede convertirse en un reto para la educación inclusiva, sobre todo en épocas en que muchos países del mundo comienzan el retorno a clases presenciales en escuelas y colegios.
Si usted es educador, recuerde seguir los siguientes consejos en caso de tener un alumno con problemas de audición en clase:
– Usar diapositivas y representaciones gráficas de la información.
– Cuando usted hable, no olvide que su voz sea lo más clara posible.
– Intente eliminar el ruido de ambiente (sobre todo en sesiones virtuales).
– Grabe sus clases y póngalas a disposición de sus alumnos.
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