Marchas y pedidos por la paz, en 4 provincias fronterizas

En Ibarra también se realizó una marcha, para pedir atención de las autoridades y decir sí a la paz. Foto: Francisco Espinoza para EL COMERCIO

En Ibarra también se realizó una marcha, para pedir atención de las autoridades y decir sí a la paz. Foto: Francisco Espinoza para EL COMERCIO

Una masiva movilización se realizó en las calles del Carchi. Los pobladores salieron con camisetas y globos blancos, en contra de la violencia. Foto: Javier Montalvo para EL COMERCIO

Los habitantes de Esmeraldas caminaron este jueves, 26 de abril del 2018, por rutas diferentes, pero bajo la misma consigna: la paz. Los pobladores, cobijados por los colores blanco y verde de la bandera provincial, se expandieron a lo largo de 20 cuadras de la capital de esta provincia.

Los esmeraldeños salieron a las calles en horas de la tarde para rechazar los hechos violentos en la frontera con Colombia, que comenzaron el 27 de enero con el estallido de un coche bomba en el cuartel policial de San Lorenzo.

Esta caminata se planificó el pasado 18 de abril, durante la reunión del Comité Cívico que agrupa a las fuerzas vivas.

En ese entonces, se hicieron eco de esta manifestación las prefecturas que conforman la mancomunidad del norte, integrada por Esmeraldas, Imbabura, Carchi y Sucumbíos.

En la ‘Provincia Verde’ también marcharon los alcaldes de cinco de los siete cantones.

Estuvieron ausentes Francisco Castro, del cantón Eloy Alfaro, y Gustavo Samaniego, de San Lorenzo. Las autoridades enviaron comitivas de sus cabildos para que apoyen en la manifestación.

La primera marcha arrancó cerca de las 16:00 desde el sector Aire Libre, en el sur de la urbe. Fue liderada por la prefecta Lucía Sosa, delegados de operadores turísticos, de gremios de jubilados y de la etnia Chachi, entre otras agrupaciones.

Las fuerzas vivas expusieron un manifiesto de cinco puntos que entregaron al presidente Lenín Moreno en la cita del último miércoles, en Carondelet. En uno de esos dice que la situación actual no es producto de acontecimientos recientes, como el acuerdo de paz entre las FARC y el Gobierno de Colombia ni de la aparición de disidencias de la guerrilla.

“Esta situación es un status quo que se dejó consolidar al menos durante los últimos 20 años y que explota ahora”, se indica. Como efecto de eso, en la provincia se generó una oleada de migración desde el vecino país. Con ello llegaron el contrabando, la inseguridad y la falta de desarrollo, agrega el manifiesto.

Sosa sostuvo que entregaron al presidente Moreno un total de 19 proyectos que suman más de USD 80 millones, para que sean considerados prioritarios dentro de la planificación estatal.

Según estadísticas de la Policía, dentro de la zona 1, conformada por las cuatro provincias de la frontera norte, Esmeraldas es la que más registró homicidios entre el 2012 y 2017. En total son 719 homicidios reportados en ese período. Le sigue Sucumbíos con 278, Imbabura con 137 y Carchi con 48.

El ministro del Interior, César Navas, dijo que ahora más que nunca el Gobierno tiene prioridades con Esmeraldas en materia de seguridad. Así lo anunció el miércoles pasado, durante la entrega de 20 ­camionetas para patrullajes y 1 971 botas para operaciones tácticas que utilizarán los agentes de la provincia.

En Carchi e Imbabura también hubo marchas. En la capital imbabureña, la iniciativa estuvo encabezada por familiares y amigos de Marcelo Muñoz, un ciudadano nacido en Ibarra hace 56 años, que fue secuestrado en junio del 2013.

Además, asistieron delegaciones de los cantones Otavalo, Cotacachi y Antonio Ante.

En Ibarra también se realizó una marcha, para pedir atención de las autoridades y decir sí a la paz. Foto: Francisco Espinoza para EL COMERCIO

Ahí exigieron que el Gobierno central garantice la seguridad y el desarrollo en las zonas limítrofes. Pero el pedido también fue para el gobierno de Colombia. Según Guillermo Herrera, prefecto del Carchi, el vecino país debe reforzar las fronteras con la presencia de efectivos de la fuerza pública.

En esa provincia hay preocupación por la situación actual de sectores como las parroquias El Chical y Tobar Donoso, ubicadas frente a poblados en los que actúan grupos armados ilegales, según militares.

En Carchi y Sucumbíos hay preocupación de que los hechos de violencia en Esmeraldas se desborden a las provincias vecinas. Y para esto no solo hay que movilizar personal militar y policial, hay que impulsar proyectos de desarrollo, aseguró Herrera.

El tema no solo es manejado por los prefectos. Los Gobernadores de Esmeraldas, Carchi, Sucumbíos e Imbabura también mantuvieron ayer una reunión reservada que se realizó en Ibarra.

Según Robert Gallegos, gobernador de Sucumbíos, la cita fue convocada por la Senplades y el objetivo fue analizar la situación actual del cordón fronterizo, programar actividades de desarrollo y articular respuestas ante las demandas de la población.

Alex Cruz, gobernador de Carchi, explicó que la inseguridad en la frontera es un problema heredado de anteriores gobiernos, que se olvidaron de atender a las provincias.

En contexto

El primer ataque en Esmeraldas se perpetró el 27 de enero. Luego se reportaron ataques a patrullas militares, al retén de Borbón, la muerte de cuatro infantes de Marina y el secuestro y posterior asesinato del equipo periodístico. Hay dos secuestrados más.

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