Imagen referencial. En España, la noche de este viernes 20 de septiembre del 2019, miles de mujeres saldrán a las calles para protestar contra la ola de violencia machista que se vive en ese país. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Miles de mujeres se manifestaron hoy en contra de los femicidios en más de 200 ciudades de España y declararon la emergencia feminista en una noche violeta que clamó contra las alarmantes cifras de violencia machista que ha sufrido el país este verano, las peores de la última década.
Bajo el lema “la noche será morada” -color del movimiento feminista- las manifestantes exigieron más medidas en la lucha contra la violencia de género.
La convocatoria de este viernes 20 de septiembre del 2019 se produce días después de dos crímenes machistas que han tenido un gran impacto social en España y que suman 19 víctimas en un periodo que va desde junio hasta el día de hoy.
El día 16 de septiembre, un hombre asesinó en Galicia a su exmujer y a la madre y a la hermana de esta, en presencia de sus hijos menores de 4 y 7 años.
Un día después, un ciudadano de origen ecuatoriano asesinó en Madrid a su expareja, una mujer de origen paraguayo, delante de sus dos hijas menores, de 10 y 8 años.
Además, el hecho de que otras dos mujeres asesinadas, la excuñada y la exsuegra de uno de los agresores, no sean consideradas víctimas de femicidio, ha despertado la indignación social.
En España solo se considera víctimas de violencia machista a las mujeres asesinadas por sus parejas y exparejas (desde que se hacen estadísticas) y los menores, éstos desde 2013.
En lo que va del año, en España ha habido 42 asesinadas a manos de la violencia machista y 1 017 desde que empezaran a registrarse las estadísticas en enero de 2003.
A estas víctimas hay que sumar los tres niños asesinados por sus padres, además de 32 menores que han quedado huérfanos como consecuencia de estos crímenes.
Este viernes, sesenta entidades y colectivos feministas del país suscribieron un manifiesto, titulado “Ante las violencias machistas, defensa feminista”, con el que expresan su “indignación” por la respuesta política que está teniendo la violencia machista.
“No vamos a parar”, “seguiremos llenando las calles”, “batallaremos donde haga falta para no dejar a ninguna mujer sola o desprotegida, nos va la vida en ello”, subrayaron en el texto colectivo suscrito que secundaron por la noche las concentraciones convocadas para declarar la “alerta, la alarma, la emergencia” ante el aumento de los asesinatos machistas.
Denunciaron también que haya políticos negacionistas de la violencia machista, “el principal y universal terrorismo de nuestros días” que está teniendo “un coste insoportable para la vida de las mujeres”.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, respaldó la iniciativa: “Hoy la noche será violeta. Las calles de nuestro país se llenan de luz contra la violencia machista. Porque el compromiso de la sociedad española es firme: frente a la violencia contra las mujeres, ni un paso atrás”, escribió en su perfil de Twitter.
En los últimos años, sucesos como los femicidios y las violaciones colectivas han movilizado a la sociedad española en contra de la violencia machista y a favor de la igualdad.
La violación grupal que sufrió una joven en 2016 por parte de cinco hombres, conocidos como “La Manada”, supuso un punto de inflexión entre los ciudadanos, cada vez más implicados en movilizaciones.
Las cifras de participantes en las manifestaciones del 8 de marzo, el Día de la Mujer, en las últimas convocatorias no han dejado de aumentar.
En 2019 se celebraron en España movilizaciones masivas en las principales ciudades del país.
Solo en Madrid salieron a la calle más de 350 000 manifestantes. Y lo mismo ocurrió en Barcelona, con 200 000 participantes, o Sevilla y Bilbao con más de 50 000.
Sin embargo, ante este movimiento, se ha producido también una reacción, que se canaliza fundamentalmente a través del partido de ultraderecha Vox, que irrumpió con fuerza en la escena política el pasado año y que tiene un discurso en el que niega la violencia machista, criticando lo que llama ideología de género y a las movilizaciones feministas.