Fotografía cedida por la oficina de prensa del Palacio de Miraflores que muestra al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante un acto de Gobierno hoy, domingo 11 de junio de 2017, en Caracas (Venezuela).
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció hoy (11 de junio del 2017) que enviará una carta al papa Francisco para pedirle que interceda para que la oposición deje de usar a niños y adolescentes para actos violentos vinculados a las protestas que han ocurrido en los últimos dos meses en el país.
Durante un acto proselitista, Maduro volvió a acusar a un grupo de diputados opositores de “utilizar” y “entrenar para grupos violentos” a niños y adolescentes. “Nosotros tenemos pistas, ayer se capturó a uno de los jefes de los grupos criminales, delincuenciales, y desde que fue capturado comenzó a confesar (…) y ha identificado a varios diputados de la derecha como los jefes que captan jóvenes, les dan drogas, les dan dinero”, denunció Maduro.
“Por eso le estoy pidiendo en una carta, mañana, oficial, al papa Francisco que sirva de intermediario para que la oposición venezolana deje de utilizar niños y niñas en actos violentos de grupos terroristas”, dijo.
El Gobierno venezolano había acusado durante la semana al diputado opositor Miguel Pizarro por la muerte de un adolescente de 17 años durante una manifestación opositora que se celebró el miércoles en Caracas.
El joven murió durante un enfrentamiento entre la policía y un grupo de manifestantes en circunstancias que todavía se debaten. La oposición asegura que el joven falleció como resultado del impacto de una bomba lacrimógena disparada por la policía, mientras el Gobierno asegura que la muerte fue causada cuando el adolescente intentaba manipular un artefacto explosivo casero para lanzarlo contra los efectivos policiales.
Venezuela ha sido sacudida por más de dos meses de protestas contra Maduro que han dejado 67 muertos, que la oposición atribuye a la “brutal represión” de los cuerpos policiales controlados por el Gobierno Por su lado, Maduro denuncia que las protestas tienen un carácter “fascista” y violento con el objetivo de derrocar a su Gobierno democrático.