Con misas y ramos de flores se recordará este domingo 13 de mayo del 2018 a las madres desaparecidas. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
La mañana de este viernes 11 de mayo del 2018, los integrantes de la organización Desaparecidos Ecuador (Desendor), con sede en Quito, contaron cómo este domingo 13 de mayo van a recordar a las madres que no han regresado a sus hogares. Esa entidad registra 556 desapariciones, femicidios y muertes violentas a escala nacional. De esa cantidad, 200 corresponden a mamás que no volvieron con sus familias.
La sede de esa organización se encuentra en el paso a desnivel de San Blas, en el Centro Histórico de Quito, junto al nuevo bulevar. Allí se construyó el mural de los desaparecidos en el que también aparecen nombres de las mamás que no han retornado con sus allegados. También las que fueron víctimas de femicidio, entre otros delitos.
Este domingo se celebra el Día de la Madre, pero los integrantes de Desendor ven a esa fecha solo como un recuerdo de las mamás desaparecidas. La tristeza les invade el corazón. También ven el día como un aliciente para seguir en la lucha hasta encontrarlas.
María de Lourdes Mejía es presidenta de Desendor. Cuenta que su hija María Fernanda Guerrero, cuyo paradero es desconocido desde el 15 de febrero del 2010, fue madre de dos niños, Brandon y Ronald. Por el Día de la Madre, ella viajará a Otavalo (Imbabura) para recordarla en una misa. “Le gustaban las rosas rojas. Llevaré un arreglo floral, con una fotografía suya para dejarla allí. También a nombre de las mamitas luchadoras”.
“Es una fecha dolorosa. Está presente en todo lugar, más cuando María Fernanda venía a darme regalos y flores, preparaba comida. Siempre amó a sus hijos, era cariñosa”. Cuenta que su hija tendría ahora 35 años si no hubiera desaparecido.
La misma historia vive Mery Vinueza. Llora al recordar que su madre, María Julia Vinueza, hoy de 90 años, desapareció el 15 de junio del 2013. Guarda su foto y recuerda que la última vez que pasaron juntas por el Día de la Madre fue en el 2012 cuando salieron a pasear en El Teleférico.
La señora tenía alzhéimer. El día que la vieron por última vez, ella salió a visitar a uno de sus hijos, pero no regresó. Este domingo, ella acudirá a misa en Cotocollao para recordarla y llevará flores en su honor.
“Es una fecha complicada para mí. Si la madre muere, uno ya sabe en donde está enterrada y la podemos ir a ver. En mi caso, la recuerdo con bastante tristeza porque desconozco donde se encuentra”.
Para Rosario Quinga es una incógnita el paradero de su hermana menor, Ximena, desde el 5 de noviembre del 2012. La última vez que la vieron fue en el sector de la Quito Norte. Dejó una hija de 17 años, Lucía, quien es cuidada por las tías y la abuela.
Este domingo, toda la familia se reunirá para recordarla. De igual forma, orarán juntos para pedir que vuelva pronto a casa…