Doménica Tabacchi presentó su plan de gestión ante los sectores productivos. Foto: Cortesía
La inhabilitación constitucional de figuras tradicionales y el interés por captar alcaldías y prefecturas claves electoralmente son las razones para que partidos y movimientos vivan campañas internas anticipadas. Las candidaturas en Quito y Guayaquil atraen a tres organizaciones nacionales.
Para Creo, una de las mayores apuestas es la Alcaldía de la capital. Hay seis precandidatos. Pero dos son los que más presencia pública han mostrado: los exasambleístas Diego Salgado y Andrés Páez.
El primero ha enfocado su agenda en la ciudad. Encabeza la plataforma Quito Futuro, que busca recopilar ideas y conformar un plan para mejorar varios aspectos de la ciudad. Su trabajo se centra en movilidad, seguridad y el cuidado de los espacios públicos.
Páez, en cambio, ha mantenido una agenda política. El pasado 8 de marzo, a través de una convocatoria en las redes sociales -que fue replicada por otros colectivos-, movilizó a cientos de personas a marchar en contra de la corrupción.
Además, lidera un colectivo con políticos, abogados, catedráticos, exfuncionarios y otros miembros de la sociedad civil para tratar la crisis en Venezuela. Esta agrupación está recogiendo firmas para adherirse al Grupo de Lima.
Pero Páez también ha empezado a opinar y compartir contenidos sobre problemáticas más urbanas como las mascotas. Y conversó con venezolanos residentes en Quito en una congregación, el 20 de marzo.
La carrera dentro del Partido Social Cristiano (PSC) para la Alcaldía de Guayaquil, en cambio, tiene en competencia a la vicealcaldesa Doménica Tabacchi y la expresidenciable Cynthia Viteri. Ambas buscan suceder en el poder a Jaime Nebot, tras 18 años.
La primera en dar el paso fue Tabacchi. Ella se reunió con los representantes de los sectores productivos para presentar su precandidatura y su plan.
Tres días después lo hizo Viteri ante líderes de varias universidades porteñas y también de colegios. Ambas coinciden en continuar con el modelo.
Nebot afirmó días atrás que las dos son las postulantes y que la que más respaldo popular reciba para la candidatura recibirá su apoyo. En octubre próximo, el PSC definirá las postulaciones con base en los méritos y en las encuestas.
En el oficialismo la planificación preelectoral todavía no arranca. Tras la disputa vivida a inicios de este año, la nueva dirigencia de Alianza País (AP) planifica para mayo una convención nacional para elegir directivas provinciales.
Pero hay políticos que trabajan con agenda propia para adelantarse y captar apoyo. Eso sucede, por ejemplo, para la Alcaldía de Quito.
El asambleísta Jorge Yunda, aunque asegura que su candidatura todavía no es un hecho, empezó a realizar recorridos por los barrios de la capital y algunos mercados.
Además de la lista 35, otras agrupaciones locales, nacionales y provinciales le han propuesto que sea su postulante.
Fue el candidato más votado en el sur de Quito, en la última elección legislativa. Y ahora ha empezado a acercarse a otros sectores. Recorrió el Mercado de Iñaquito, en el norte. Y participa de la nueva dirección del Cumbayá FC, un equipo de fútbol de segunda categoría en uno de los valles de la ciudad.
Junto a él, el principal contendor es el actual prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja. El político se mantiene en que no es su interés ser candidato. Pero acepta que si requieren de él, no se negará. Su agenda se mantiene con las actividades del Gobierno provincial.
Estas campañas, según el Código de la Democracia, deben dirimirse a través de procesos de democracia interna. Si las candidaturas de los partidos y movimientos no son designadas con este método, el Consejo Nacional Electoral puede negar su inscripción.
Existen tres tipos de elecciones primarias o abiertas. Las abiertas se refieren a procesos con voto universal, libre, igual, voluntario, directo, secreto y escrutado públicamente, con la intervención de los afiliados o adherentes y de sufragantes no afiliados. Es decir, pueden participar todas las personas empadronadas por el CNE para la elección.
También están consideradas las primarias cerradas. Se realizan con el voto libre y voluntario, pero solo pueden participar los adherentes permanentes de los movimientos y los afiliados a los partidos.
Y, finalmente, están las elecciones representativas. En este caso, se realiza la designación con la participación de delegados en una convención nacional o a través de órganos internos, según el estatuto.