Según Gonzalo Pérez, de Gestión de Riesgos del Municipio de Rumiñahui, aparentemente hubo una falla en el muro del talud por la sobresaturación de agua, producto de las fuertes precipitaciones. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
En Selva Alegre, en el cantón Rumiñahui, el muro de contención de un talud se vino abajo por las fuertes lluvias registradas la tarde y noche del martes 21 de marzo de 2017. La mañana del miércoles personal de riesgos del Municipio de Rumiñahui hizo una primera inspección para determinar la magnitud de los daños.
Dos casas de un conjunto habitacional se vieron afectadas. En el patio de una de ellas, la raíz de un árbol se impactó con una puerta de vidrio. Según el Cuerpo de Bomberos de Rumiñahui, la fuerza del impacto generó una onda expansiva que rompió los vidrios del frente de la casa.
Según Diego Pino, dueño de una de las casas, al momento de la caída del muro, en la vivienda se encontraban su esposa y dos hijos. “Mis hijos están asustados. Por el estruendo salieron corriendo descalzos y sufrieron cortes pero fueron atendidos aquí mismo y no pasó a mayores”, señaló.
Pino contó que, en Selva Alegre, las fuertes lluvias empezaron desde la tarde. Sin embargo, él ya presentía que algo podía pasar. “La semana pasada hubo un pequeño deslizamiento de tierra que nos asustó pero no pasó a mayores”, dijo.
En el interior de la casa, el techo de la cocina se veía seriamente afectado. También, el patio quedo lleno de escombros. Esa familia tenía dos perros que habitaban en su patio. Uno de ellos quedó sepultado y es la única víctima que lamentar tras el deslizamiento.
En ambas casas, la Empresa Eléctrica, cortó el servicio. Esto porque los bomberos detectaron que un tanque de gas quedó sepultado. En el interior de la casa se percibía un fuerte olor a gas por lo que los bomberos esperaban la maquinaria para sacar el tanque y evitar un riesgo de explosión.
Según Gonzalo Pérez, de Gestión de Riesgos del Municipio de Rumiñahui, aparentemente hubo una falla en el muro del talud por la sobresaturación de agua, producto de las fuertes precipitaciones. “Es posible que el muro no cumpla con las normas de construcción necesarias. Sin embargo, eso lo determinará una inspección más profunda”, señaló.
El Municipio de Rumiñahui hará una inspección a lo largo de todo en talud para determinar si hay riesgo de que ocurra algo similar. Esto porque, hay otras dos casas que colindan con ese talud.
Los propietarios de las viviendas esperan que el Municipio los ayude de alguna forma. Al momento decidieron trasladarse a casas de familiares mientras se define qué pasará con el inmueble.