Siete ríos de Esmeraldas se desbordaron ayer

El desbordamiento del río Teaone afectó al sector 50 Casas, en Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

El desbordamiento del río Teaone afectó al sector 50 Casas, en Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

El desbordamiento del río Teaone afectó al sector 50 Casas, en Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

Siete afluentes de la provincia de Esmeraldas pusieron en alerta a los habitantes de las comunidades ubicadas en sus orillas y cercanías, tras el desbordamiento de sus caudales producto de las lluvias que caen desde hace tres días.

Debido a la crecida de los ríos Esmeraldas, Teaone, Atacames, Quinindé, Viche, Cupa y Daule se evacuaron a 80 personas; 60 son del cantón Esmeraldas, uno de los más afectados por la época invernal.

En la parroquia Chincha, 34 familias del recinto Canta Rana fueron trasladadas ayer, 30 de marzo, hasta la escuela de ese poblado, por el aumento del caudal de los esteros Taigüe y Taquigüe, que desembocan en el río Esmeraldas. Mientras que la crecida del río Teaone puso en riesgo a 20 familias del sector de Codesa, sur de la ciudad. Allí se socavaron las bases de las viviendas que están al filo del río, según Renato Tambaco, responsable de Riesgos del Municipio de Esmeraldas.

Ayer en la tarde, el Municipio autorizó también la evacuación de siete personas del barrio Unidos Somos Más, por donde pasa el Teaone. Ellos fueron llevados a casas de familias acogientes.
Luego de las 15:00 de ayer, en el sector 50 Casas, el agua ingresó por la parte más baja e impidió el acceso de los habitantes que usan una calle construida junto al malecón del río.

Esta arteria vial quedó completamente anegada. Un equipo del Municipio de Esmeraldas permanecía en alerta ante una posible evacuación de las familias de esa zona.

En la Unión de Atacames, sur de la provincia, la crecida del río del mismo nombre obligó al Comité Cantonal de Emergencia (COE-A) a declarar la alerta naranja.

El alcalde Byron Aparicio envió dos volquetas y cinco camionetas para evacuar a los habitantes como medida de precaución. El agua del río ingresó por las calles y hasta inundó una cancha de fútbol.

El temporal también provocó el desbordamiento del río Daule, en el cantón Muisne, sur de la provincia, que pone en peligro a la población. “Los habitantes se mantienen en alerta, porque si el río crece más de lo normal las familias pueden perder sus enseres y cultivos”, dijo Elí Torres, de Gestión de Riesgos del Municipio de Muisne.

Por su parte, Dolores Villegas, directora de Gestión de Riesgos de Quinindé, señaló que en la comunidad de Pircuta, parroquia Cube, se evacuaron a ocho familias por la crecida del río Cube, que afectó las áreas bajas de esa población. En ese cantón se desbordó además el río Viche, Quinindé y Cupa, que en otras ocasiones ha causado destrozos a cultivos y viviendas. Ahí se atendieron a pobladores de los sectores Las Vegas y Las Luchas.

Este panorama hizo que el COE provincial se reuniera para planificar una mejor capacidad de respuesta hacia los damnificados en caso de nuevas evacuaciones.

La lluvia no ha parado en los últimos tres días en toda la provincia de Esmeraldas. Según Betto Estupiñán, representante de la Secretaría de Gestión de Riesgos, por esa razón los ríos también podrían llenarse de escombros y palizadas.

Una de las preocupaciones es que se repita el fenómeno del pasado 25 de enero cuando se registraron más de 3 000 damnificados, de los cuales 400 aún permanecen en albergues; 300 de ellos están en la ciudad de Esmeraldas.

En esa ocasión, solo de Atacames fueron albergadas 400 personas debido a las lluvias que coincidieron con un período de oleaje y aguajes. Los enseres y casas de madera y caña quedaron destruidos. El río Súa también se desbordó y anegó viviendas y los hoteles de esa localidad.

Suplementos digitales