Curiosamente, los cuatro presidentes que han restado importancia al virus han contraído la enfermedad. Y el resultado es que son de los países más afectados por la pandemia. Fotos: Archivo AFP
Varios presidentes del mundo han contraído covid-19. El último es el presidente estadounidense Donald Trump, quien, además, ha mostrado síntomas débiles, como los de un resfrío.
Un miembro del equipo que viajaba con él en el Air Force One el miércoles 2 de octubre de 2020, de regreso a Washington tras un mitin de campaña en Minnesota, dijo que Trump se quedó dormido.
Curiosamente, los cuatro presidentes que han restado importancia al virus han contraído la enfermedad. Y el resultado es que son de los países más afectados por la pandemia.
Boris Johnson
El primero fue Boris Johnson, el primer ministro británico, quien hasta debió ser hospitalizado. Él fue uno de los que negaban la fuerza del coronavirus y hasta fue el primero que instaló en el mundo la teoría de la inmunidad de rebaño. Luego de ver la gravedad de la pandemia y de haberlo sufrido en carne propia, empezó a tomar medidas que han incluido el confinamiento y que frenó la disparada de casos y muertes.
Con 462 781 casos hasta ahora, Reino Unido es el decimocuarto país más afectado en el mundo. Hay, además, más de 42 000 muertos.
Jair Bolsonaro
El Mandatario brasileño contrajo el virus en julio. Nunca estuvo a favor de los confinamientos. Quiso siempre que la economía siguiera su marcha. Calificó de histéricos a los gobernadores que impusieron la cuarentena; dijo que era una “gripecita” cualquiera y hasta participaba en actos masivos a su favor y en contra de las cuarentenas. No respetó la distancia social y hasta se quitó la mascarilla ante los periodistas cuando confirmó la enfermedad. No mostró empatía alguna con los fallecidos: “soy un Messías (su segundo nombre) pero no puedo hacer milagros”, dijo.
Brasil es el tercer país con más casos: 4,8 millones, y segundo en fallecidos, con más de 144 000.
Donald Trump
El presidente de Estados Unidos está convencido de que ha hecho un “magnífico trabajo” ante la pandemia, pero lo cierto es que siempre lo minimizó. No alentó el uso de las mascarillas y hasta se burló de su rival en las elecciones, Joe Biden, por usarlas. No quiso ningún confinamiento. Y llegó a alentar incluso tomar desinfectante para matar el virus en el organismo. No se ha querido sustentar en las bases científicas existentes hasta el momento y tampoco tuvo empatía alguna con los fallecidos. “It is what it is” (es lo que es), dijo.
Estados Unidos tiene 7,2 millones de casos y más de 207 000 fallecidos, que lo convierte en el país más afectado en ambos casos en todo el mundo.
Alexander Lukasheko
La conflictiva Bielorrusia fue uno de los pocos países que no tomó mayores restricciones por la pandemia. El presidente Alexander Lukashenko mantuvo el fútbol profesional, que se convirtió en la liga más vista por televisión durante los meses de marzo, abril y mayo, cuando en otros países no había juegos.
Lukashenko es otro de los negacionistas de la pandemia y dijo que era posible combatirlo con sauna y vodka. Rechazó la “psicosis colectiva” que generaba la pandemia y que el 97% de la población transita sin síntomas. En julio se supo que se contagió del virus “y que sobrevivió” sin síntomas.
Bielorrusia tiene 79 421 casos y 844 fallecidos. Sin embargo, en medio de la desconfianza generalizada hacia el Presidente, muchos en el país creen que esos números no corresponden a la verdad.
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