Moreno trabajará en los próximos 48 días en su plan de transición

Moreno prefirió no difundir los integrantes del equipo de transición, pero adelantó que algunos de ellos lo acompañaron el martes, en un festejo. Foto: Julio Estrella/EL COMERCIO

Moreno prefirió no difundir los integrantes del equipo de transición, pero adelantó que algunos de ellos lo acompañaron el martes, en un festejo. Foto: Julio Estrella/EL COMERCIO

Moreno prefirió no difundir los integrantes del equipo de transición, pero adelantó que algunos de ellos lo acompañaron el martes, en un festejo. Foto: Julio Estrella/EL COMERCIO

La agenda de Lenín Moreno, a partir de conocerse los resultados “irreversibles” del balotaje, se concentra principalmente en reuniones privadas con su equipo de trabajo.

En lo público, el lunes 3 de abril de 2017 agradeció a su equipo de avanzada, ayer, miércoles 5,  se citó con corresponsales de prensa extranjera y hoy, jueves , planea un encuentro con miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en Ecuador.

Ayer también concedió una entrevista a periodista colombiana Patricia Janiot, de CNN.

Moreno ya piensa en su trabajo a partir del 24 de mayo próximo y, por ello, desde el lunes su comisión de transición conversa con autoridades del Gobierno saliente. El presidente Rafael Correa delegó a Sandra Naranjo, de Senplades, para dirigir la transición, y Moreno puso esa misión en manos de Eduardo Mangas.

Ayer, dijo a la prensa internacional que seguirá conversando con Correa como “un muy buen amigo” y anticipó que el actual Presidente será respetuoso con él, como Moreno lo fue en sus 10 años de mandato.

“Las decisiones en el próximo Gobierno las voy a tomar yo, voy a aplicar mi estilo, que, vuelvo a recalcar, será un estilo diferente”, respondió Moreno a los periodistas, según AFP.

El virtual nuevo Presidente planeará su estrategia en los 48 días que quedan antes de la posesión oficial, el 24 de mayo.

El nuevo Gobierno tiene  cuatro frentes que atender

Mónica Orozco Editora (O)

Lenín Moreno, quien según el Consejo Nacional Electoral obtuvo la mayoría de votos en las elecciones del 2 de abril, recibirá un escenario fiscal complicado. También tendrá retos en el sector externo y en el tema laboral; asimismo, deberá mejorar el clima de inversión.

Honrar una deuda de corto plazo y costosa es el principal tema por atender, pero no el único. Financiar un elevado gasto público y un creciente déficit también son parte de los desafíos fiscales.

Tras el alza de las tasas de interés de EE.UU. y con un riesgo país al alza (710 puntos al 4 de abril), el acceso a financiamiento se proyecta costoso para el país. El Fondo Monetario Internacional puede ofrecer recursos a menores tasas. Moreno no ha descartado acudir al organismo, aunque ha enfatizado que no firmará cartas de intención como en el pasado. Otra vía será seguir obteniendo créditos de liquidez del BCE, una política que ha defendido.
El nuevo Régimen recibirá un sector externo con exportaciones no petroleras al alza.

En el primer trimestre crecieron los envíos de banano, flores y atún gracias al acuerdo con la Unión Europea. Pero se prevé un aumento de las importaciones por el levantamiento total de las salvaguardias en junio, e incluso Moreno ha ofrecido eliminarlas el primer día de su Mandato.

Con ello, el desafío está en definir las medidas que se tomarán para generar un mayor ingreso de divisas y evitar su salida. El tema es un gran reto, considerando que el 2016 la inversión extranjera directa (IED) cayó USD 578 millones.

Mientras tanto, 1,5 millones de ecuatorianos esperan salir del desempleo. Para atender este tema, Moreno plantea, entre otros, el programa Misión Casa para Todos.

El compromiso es mantener la apuesta en el sistema público

Mariela Rosero. Coord. (O)

Seguir con la inversión en lo social. Y, por tanto, profundizar los avances en el sistema público. Ese fue el compromiso de Lenín Moreno, de Alianza País. Haciéndole frente a su excontendor, garantizó que los servicios de educación y salud seguirán siendo un derecho: esto significa -recalcó- gratuitos.

¿Por qué? Él sostuvo que para su movimiento, “la salud y la educación son un derecho y no una mercancía”.
El oficialismo le sacó partido a propuestas en lo social de Creo. Remarcó la idea de que el cambio era hacia privatizar servicios. Con el ‘hashtag’ #ConLasso­AdiósGratuidad, se buscó influir desde Twitter.

Esto quiere decir que si la oferta de AP de universalización de la educación básica se cumple, el desafío será mejorar la calidad, manteniendo la inversión en capacitación docente. Otra meta será lograr la retención de los jóvenes en el Bachillerato.

Sobre más inversiones en escuelas del milenio, ha dicho que evaluará la política de reordenamiento de la oferta e invertir en lo comunitario.

No se cerrará la Senescyt, continuarán la prueba de ingreso a la universidad y las becas. Pero deberán acercarse a más a universidades.

En cuanto a la salud, Moreno pidió suspender el debate del proyecto de Código Orgánico de la Salud. Dijo que eso debe ser resultado de más diálogo. Y su bloque legislativo lo escuchó, el mes pasado.

La Primera Dama tendrá protagonismo. Los sectores vulnerables han estado a cargo del Ministerio de Inclusión Económica y Social.

La Misión Manuela Espejo ampliará su foco. Los bonos se mantendrán y aumentarán de USD 260 a 375, para personas con discapacidad. Se duplicarán de 50 a 100 el de adultos mayores más pobres. Los detalles aún no se conocen.

Moreno deberá lidiar con lo apretado de los resultados

Andrés Jaramillo. Editor (O)

La diferencia de votos entre Lenín Moreno y su contrincante Guillermo Lasso apenas sobrepasa el 2%, según el conteo oficial del Consejo Nacional Electoral. De no prosperar la impugnación de los resultados que hará en las próximas horas la alianza Creo-SUMA, para Moreno y el movimiento AP se delinea un escenario de polarización que deberán enfrentar desde el 24 de mayo.

Moreno ya ha dicho que cambiará de estilo, que no será confrontativo y que escuchará a la oposición y a las organizaciones sociales, a través de mesas de diálogo. Además, aseguró que gobernará “para todos”, en momentos en que el país atraviesa una situación económica complicada.

Uno de sus retos políticos será dar salida a una oposición que logró juntarse en el último tramo electoral, que tratará de capitalizar el respaldo que recibió en las urnas en el futuro próximo y que podría expresarse en las calles.

Pero no menos importante para él será lograr un equilibrio de fuerzas al interior de AP, para tomar las riendas del país y cumplir las expectativas creadas a lo largo de la campaña, tanto respecto de su contendor como respecto de Rafael Correa.

En una materia en la cual no se desapegará de la línea de AP es en el plano social. Esa fue su bandera de campaña, especialmente durante la segunda vuelta electoral. Ahora deberá concretar el sinnúmero de ofertas que hizo antes de las elecciones presidenciales.

En el plano legislativo, si bien no cuenta con mayoría calificada (dos terceras partes), como la ha tenido Correa, cuenta con el respaldo de 74 de las 137 curules. Es suficiente para dar paso a los proyectos de ley que se prioricen dentro del oficialismo. Aunque ya ha adelantado que no habrá mayores reformas.

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