El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, recibió a 150 integrantes de las Fuerzas Armadas en el Palacio de Carondelet. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO
El presidente de la República, Lenín Moreno, recibió en el Palacio de Carondelet a Juan Gabriel Valdés, enviado del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En la audiencia, efectuada este martes, 29 de octubre del 2019, también participó Arnaud Peral, coordinador residente de la ONU en Ecuador.
Además, a la cita asistieron el vicepresidente, Otto Sonnenholzner, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, entre otros secretarios de Estado.
Los representantes de la ONU no dieron declaraciones a la prensa. Casi una hora después de la reunión, la ministra Romo sostuvo que se evaluó el proceso de diálogo que lleva adelante el Gobierno con el movimiento indígena, en el que la ONU y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana actúan como mediadores.
Según la funcionaria Valdés, a nombre de la ONU, dijo que esa organización sigue de cerca los hechos que ocurrieron en Ecuador durante el paro nacional.
Pasado el medio día el Jefe de Estado recibió en el salón de banquetes del Palacio de Carondelet a unos 150 miembros de las Fuerzas Armadas. El mandatario agradeció a los militares por “haber defendido la democracia”. Dentro del grupo de uniformados hubo militares que resultaron afectados durante las manifestaciones.
Oswaldo Jarrín, ministro de Defensa, señaló que los efectivos cumplieron la misión de contener las protestas “sin irse en contra de los derechos humanos”. Moreno aseguró que ordenó que no se utilice armamento letal, a pesar de que muchos uniformados “fueron vejados”.
Según el Presidente Moreno, 255 miembros de las Fuerzas Armadas fueron retenidos y 80 resultaron heridos durante el paro. “Al final ganó la democracia, no un Presidente. El Presidente se puede ir mañana”, sostuvo.
En cuanto a los daños al material militar durante el paro, aseguró que el monto supera los USD 9 millones. “Vehículos quemados, cascos, chalecos, trajes antimotines que fueron robados o destruidos. Eso no es solo de las Fuerzas Armadas, es de todos los ecuatorianos”, indicó.