A las 19:00, el presidente Rafael Correa dio su discurso desde uno de los balcones de Carondelet, en el que se refirió a la protesta opositora en la av. De los Shyris. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
El presidente Rafael Correa comenzó su discurso a las 19:00 de este jueves 7 de abril del 2016 en la Plaza Grande (Centro Histórico de Quito). Lo hizo ante miles de personas que llegaron a la capital para respaldarlo. Él manifestó que los grupos de oposición no están contra el paquete de reformas que incluye aumentar los tributos a los cigarrillos, bebidas alcohólicas y azucaradas, sino que pretenden desestabilizar al Gobierno.
El discurso del presidente Rafael Correa duró 17 minutos. En él se refirió como un “fracaso” a la concentración que se realizó la tarde y noche del jueves 7 de abril del 2016 en la avenida De los Shyris.
Agradeció a los simpatizantes que llenaron la Plaza Grande. “Aquí no están los banqueros que quieren comprar la Presidencia, que tienen dinero en Panamá, no está la partidocracia”.
Según el Presidente, a la concentración que lo apoyó llegaron familiares de los desaparecidos, jóvenes, becarios, padres y madres de familia cuyos hijos tienen educación gratuita.
Adelantó que han reducido millones de dólares en el presupuesto por las medidas que han tomado y dijo que ahorrarán más con las reformas tributarias que se tramitan en la Asamblea.
“No hemos subido el gas, teléfono, electricidad… Nuestro incremento de centavos a los cigarrillos no se compara con el incremento del 500% en electricidad en otros países”.
Correa consideró que se prepara un nuevo Plan Cóndor en Latinoamérica y que ya se ven algunos efectos. “Lo mismo pasa en Brasil, Venezuela, Bolivia“, dijo ante los aplausos de la gente.
Cuestionó que no se enfrentan a una oposición racional y honesta, sino a una golpista que busca desestabilizarlo. Hizo un llamado a que se repleten “las calles, barrios y esquinas para defender a la Revolución Ciudadana”.
Al final de su intervención, el Mandatario se despidió cantando “El pueblo unido jamás será vencido” y la gente aplaudía.
También agradeció por los pasteles que le llevaron algunos simpatizantes por su cumpleaños. Luego siguió hablando y se refirió nuevamente al almuerzo que tuvo este lunes con jóvenes tuiteros y que fue cuestionado, dijo, por la oposición y por los “sufridores” que hablaron de derroche.
Un juicio popular se representó en el Plaza Grande
Horas antes, a las 16:25 del jueves 7 de abril del 2016 la mitad de la Plaza Grande lucía llena. Allí se anunció una dramatización de un juicio popular a ocho monigotes que representan a críticos y opositores al Gobierno.
“Crucifixión, paredón y cárcel” son penas que pedía la ciudadanía que se apostó frente al palacio de Carondelet. Ellos querían castigo para los monigotes que desfilaron por la Plaza.
Los monigotes tenían membretes para identificarlos: Andrés Páez, como el asambleísta de Creo; Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil; Jorge Herrera, de Pachakutik; Enrique Ayala Mora, socialista; Guillermo Lasso, candidato por Creo a la Presidencia, entre otros. Todos son llevados a juicios.
Fueron acusados de “robar al país” y de tener el dinero en “paraísos fiscales”. Luis Pérez, del colectivo 30-S señaló que esta idea nació para identificar a las personas que, según él, están en la oposición.
Este Diario consultó con siete personas que acudieron a esta concentración. Todas coincidieron que vinieron para apoyar al presidente Rafael Correa. “No importa qué es lo que esté en la Asamblea. Yo quiero a mi Presidente”, dijo Mónica Suárez que dijo no pertenecer a ninguna agrupación social o política.
El Jefe de Estado convocó a esta concentración para defender las reformas tributarias que se tramitan en la Asamblea. Estas pretenden aumentar impuestos en cigarrillos, bebidas alcohólicas y azucaradas para recaudar más ingresos. También plantea bajar la cantidad de efectivo que las personas pueden sacar del país cuando viajan al extranjero, entre otros ajustes.
El Mandatario señaló que estos impuestos no perjudicarán a la gran mayoría del país y que también hay incentivos para usar el dinero electrónico.
Hay un ambiente de fiesta en la Plaza. Bandas de pueblo, murgas, grupos de danza ponen la alegría en el sitio. Las arengas a favor del Régimen no han faltado.
Las concentraciones en Quito
Pancartas de respaldo al exvicepresidente del país, Lenín Moreno, se colocaron en los alrededores de la plaza. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
Las personas contrarias a la propuesta de reforma tributaria colocaron pancartas en las vallas de seguridad de la Policía Nacional. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO
Monigotes fueron parte de la concentración del oficialismo, en la Plaza Grande. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
Miembros de la Policía Nacional resguardaron a los asistentes a la marcha de la oposición en Los Shyris. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO
Un gremio de artesanos mostró una bandera gigante, frente a Carondelet. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
Los manifestantes se apostaron a un lado de la av. De los Shyris, en el norte de Quito, antes de las 17:00. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO
El presidente Rafael Correa saludó a sus simpatizantes, desde el balcón del Palacio de Carondelet, durante la llegada de los oficialistas. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
Los participantes de la marcha contraria se ubicaron en la vereda de la av. De los Shyris. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO
Plantón convocó a delegaciones simpatizantes del Gobierno
Gente de Cotopaxi, Tungurahua, Quito y otros puntos del Ecuador llegaron hasta la Plaza de la Independencia. Su misión es respaldar la gestión del Primer Mandatario. El lugar está copado de personas, quienes tocan tambores y agitan banderas verdes de Alianza País. “¡Alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina!”, es el grito que retumba en el ambiente.
Allí también se encuentran funcionarios del Gobierno. “Tu pueblo hoy te respalda Mashi ¡Por un país con equidad y justicia social!”, escribió el asambleísta Mauro Andino en su cuenta de Twitter desde la Plaza Grande.
El alcalde del cantón Pedro Carbo (Guayas) y subdirector provincial de Alianza País, Ignacio Figueroa, resaltó que se reunió con los alcaldes de su provincia para respaldar al Régimen.
El ingreso de los carros está restringido en los alrededores del Palacio de Carondelet y de la Plaza Grande. En cada esquina aledaña se ubicaron policías antimotines quienes colocaron vallas metálicas de protección. Las autoridades de Tránsito piden evitar circular por el sector.
Plaza Grande
Video: Livestream – Canal: CiudadanoTv