Jueza dispuso la salida del país de otros 40 haitianos irregulares

Los isleños se alojan en Tulcán mientras esperan instrucciones de coyoteros para avanzar hacia Colombia. Foto: Francisco Espinoza para EL COMERCIO

Los isleños se alojan en Tulcán mientras esperan instrucciones de coyoteros para avanzar hacia Colombia. Foto: Francisco Espinoza para EL COMERCIO

Los isleños se alojan en Tulcán mientras esperan instrucciones de coyoteros para avanzar hacia Colombia. Foto: Francisco Espinoza para EL COMERCIO

Agentes policiales retuvieron a 40 ciudadanos haitianos que se movilizaban en un bus interprovincial por la vía Durán-Boliche, en Guayas. Los extranjeros no tenían documentos en regla.

Por eso, los investigadores trasladaron a los isleños a la Unidad Judicial de Guayaquil, donde se realizó una audiencia para resolver la situación migratoria de las 40 personas.

En su fallo, la jueza que conoció el caso dispuso “la salida de los ciudadanos haitianos inmersos en este parte, concediéndoles 48 horas para que abandonen el país”.

Los isleños pidieron que les permita dejar Ecuador a través del Puente de Rumichaca, en la frontera norte, y no por el sur, zona por donde tomaron el bus luego de arribar desde territorio peruano, tras dejar suelo brasileño.

El éxodo reciente y masivo de haitianos desde Brasil, país que los acogió a raíz del terremoto del 2010, ocurre por la crisis económica que vive la nación sudamericana y porque este año se vencieron las ayudas que daba el Gobierno.

Se calcula que unos 45 000 is­leños se refugiaron en Brasil tras la catástrofe. Ahora, miles intentan emigrar a Estados Unidos, utilizando a Perú, Ecuador y Colombia como países de tránsito.

También van a Chile

Incluso, los investigadores han detectado que los haitianos no solo intentan ir a EE.UU., sino también a Chile.

Durante el primer semestre de este año, 20 196 isleños llegaron a ese país, a un ritmo de 110 cada día, según datos de la Policía de Investigaciones.

La cifra total supera ocho veces la cantidad de migrantes haitianos que llegó a Chile en todo el 2013 (2 428).

Según los extranjeros, los comentarios sobre la estabilidad económica de Chile y sus posibilidades laborales es la principal causa que los impulsó a viajar, además del hecho de que en el país austral ya existe una comunidad asentada de haitianos residentes.

Pero los migrantes llegan con visas de turistas y eso les dificulta hallar empleo y la falta de documentos les dificulta la búsqueda de empleo y por lo regular tardan meses en encontrar alguna ocupación.

Benito Baranda, presidente ejecutivo de la ONG América Solidaria, dijo que a esos motivos se suma la presencia de tropas chilenas en la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití, que ha hecho surgir vínculos entre los haitianos y militares.

A Miguel Yaksic, director del Servicio Jesuita a Migrantes, le ha llamado la atención el creciente número de haitianos que llegan a Chile no en avión, sino en autobuses provenientes de Brasil, a través de la Cordillera de Los Andes.

En Santiago, los haitianos se han asentado principalmente en municipios periféricos o de bajos ingresos, y muchos no renuevan sus visados de turistas, que duran 90 días y se quedan de forma irregular.

Para Rodrigo Sandoval, director de la Unidad de Extranjería del Ministerio del Interior de Chile, el problema está en que la migración “ha quedado en manos del mercado y no del Estado”.

Según el funcionario, “las personas vienen adonde creen que van a ganar más plata y no existen las herramientas legales para decirles que las cosas ya no están tan buenas y que no hay tantos puestos de trabajo”, señala.

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