Un joven de 22 años falleció en el interior de un centro clandestino de rehabilitación en Guayaquil

Criminalística acudió al levantamiento del cadáver, la mañana de este jueves 24 de enero de 2019. La muerte se registró en el Suburbio de Guayaquil.  Foto: Cortesía

Criminalística acudió al levantamiento del cadáver, la mañana de este jueves 24 de enero de 2019. La muerte se registró en el Suburbio de Guayaquil. Foto: Cortesía

Criminalística acudió al levantamiento del cadáver, la mañana de este jueves 24 de enero de 2019. La muerte se registró en el Suburbio de Guayaquil. Foto: Cortesía

Fue hallado sin vida, en una cama dentro de un presunto centro clandestino de rehabilitación. La mañana de este jueves 24 de enero de 2019 la Policía y otras entidades participaron en un operativo en la 21 y Sedalana, en el suburbio guayaquileño.

La Dirección Nacional de delitos contra la vida (Dinased) recibió la alerta. Julio Navarro, parte de esta división en la zona 8, explicó que un joven de unos 22 años falleció en el interior del establecimiento, al parecer debido al síndrome de abstinencia.

“La persona ingresó ayer por la noche y amaneció sin vida. En la autopsia se determinarán los motivos de su muerte, aunque a simple vista no hay golpes ni heridas. Al parecer sería una muerte natural”.

El lugar fue clausurado. No está registrado en la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud (Acess), entidad adscrita al Ministerio de Salud, encargada de emitir las autorizaciones para centros de tratamiento de adicciones. Tampoco cumplía con los requerimientos del Cuerpo de Bomberos para establecimientos de este tipo.

Los vecinos aseguraron que funcionaba como una iglesia. En la fachada resaltaba un letrero con la frase: ‘Cristo te ama’. Navarro relató que al interior encontraron un altar, pero también vetustos y sucios colchones amontonados en el piso.

En el angosto inmueble permanecían hacinadas unas 21 personas. Durante el operativo fueron detenidos el administrador y otros dos colaboradores del lugar.

Los controles a los centros de tratamiento de personas con consumo problemático de drogas se intensificaron en Guayaquil tras el incendio del pasado 11 de enero. En un establecimiento clandestino, también ubicado en el Suburbio, fallecieron 18 jóvenes.

El gobernador del Guayas, Raúl Ledesma, anunció en esta semana que las clausuras se suspendían mientras se instala el diálogo con los propietarios de estos sitios para buscar su regularización. Sin embargo, enfatizó que si detectaban espacios insalubres, que atenten contra los derechos de los usuarios, serían cerrados.

La proliferación de centros clandestinos se origina por la falta de espacios legalizados. Según Acess, en Guayaquil solo cinco centros cuentan con licencias de funcionamiento. El Ministerio de Salud proyecta construir en dos años un complejo que para brindar unas 7 000 atenciones al año.

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