El alcalde electo Jorge Yunda habla sobre el vencimiento del contrato de la Plaza Belmonte para espectáculos sociales y corridas taurinas. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
El pedido es claro: que se finalice el contrato de arrendamiento de la Plaza Belmonte, para que la Alcaldía entrante pueda ocupar ese espacio con actividades culturales y recreativas para las familias que residen en la capital.
La tarde de este miércoles 24 de abril del 2019, el alcalde electo Jorge Yunda hizo público un oficio entregado al actual alcalde Mauricio Rodas en el que le solicita que “se notifique dentro del plazo legal a la empresa arrendataria la finalización del contrato de arriendo de la Plaza Belmonte, de conformidad a lo previsto en el artículo 33 de la Ley del Inquilinato”.
El comunicado indica que el 5 de agosto de este año vence el plazo del contrato de arrendamiento de la Plaza Belmonte, mismo que arrancó el 5 de agosto del 2011. Dicho contrato fue firmado entre la Empresa Pública Metropolitana de Gestión de Destino Turístico Quito Turismo y la empresa Ganadería Triana Cia. Ltda. Uno de sus objetivos es la realización de actividades taurinas.
Yunda asegura que en su plan de gobierno 2019 – 2023 establece la creación de programas de política pública que permitan tener un manejo responsable en la fauna urbana a partir de campañas de concientización sobre el respeto animal. Así como la implementación en toda la ciudad, con énfasis en los sectores populares, de programas y eventos de promoción cultural que generen un ambiente sano, amigable y pacífico.
La carta fue entregada a la Alcaldía el 12 de abril del 2019 y aún no ha habido un pronunciamiento oficial al respecto.
La Plaza Belmonte, que tiene una capacidad de 2 800 personas, está ubicada en la calle José de Antepara y Vicente León José, en San Blas, uno de los barrios tradicionales del Centro Histórico de la ciudad. Fue inaugurada en 1920 no solo para presentar espectáculos taurinos, sino para presentaciones de circos, teatro, peleas de box, entre otras actividades. En esa época, se volvió el punto de encuentro de los quiteños.
Al momento, es utilizada para la realización de varios eventos sociales y una temporada taurina con toreros nacionales e internacionales.