Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, dijo ayer que no se oponía a que se investiguen las finanzas de la empresa mobiliaria Ingersa, de la cual es accionista. Pero tampoco permitiría una persecución de ningún órgano internacional. Así lo anunció en su rendición de cuentas de los miércoles.
Según Nebot, empresa inmobiliaria Ingersa Internacional dedicada a la administración de patrimonios de personas, será defendida por los guayaquileños si hay presiones sobre ella. “Si a mí me quieren perseguir, esa gran masa humana que el otro día estuvo en la calle los va a perseguir a ellos. No habrá madriguera a donde estén a salvo”, expuso el líder del Partido Social Cristiano (PSC) y Madera de Guerrero (MG).
Lo señalado, lo hizo en referencia a las declaraciones del presidente Correa quien ante los medios de comunicación dejó en tela de duda si el capital de Nebot era producto de “la evasión de impuestos o de enriquecimiento ilícito”.
Nebot cuestionó, además, la actitud de Correa a quien calificó de tener un estilo abusivo y controlador, el cual “se está rechazando en todas partes del país”, a través de manifestaciones cívicas y populares.
Dijo de otro lado que es una lástima que se esté distorsionando la Doctrina Social de la Iglesia, al referirse a la campaña en que desde el Gobierno Central se ha enfocado la publicidad y los mensajes por la visita del papa Francisco al Ecuador.
“Nosotros somos respetuosos de la venida del Santo Padre acá; nos honra con su visita, hace una renovación de la fe católica del pueblo de Guayaquil y del pueblo del Ecuador”, dijo.
En vallas publicitarias, televisión, radio, e incluso en grandes lienzos ubicados en edificios públicos, el régimen realiza diversos mensajes que se han intensificado los últimos días. Uno de ellos, en televisión, por ejemplo, dice que “no sirve de mucho la riqueza en los bolsillos cuando hay pobreza en el corazón”.
Según el Burgomaestre, la Doctrina Social de la Iglesia está, básicamente, contenida en las encíclicas, cuya opción preferencial, dijo, es por los pobres, para que los pobres salgan de la pobreza. “No es la opción de la pobreza, no es la opción de la lucha de clases, entonces, al Papa no le deben hacer decir, fuera de contexto, cosas que la Iglesia no ha dicho y que la Iglesia no quiere. Si la Iglesia no quisiera la prosperidad, la parábola de los talentos, entre otras, no existiría”.
En la parábola –explicó- se premia al que más ha invertido y trabajado y se castiga al que no trabaja. “Entonces no van a ser los señores del Siglo 21, así como hicieron a Alfaro socialista, a Bolívar socialista y a Martí socialista, que hagan a la Iglesia socialista. La Iglesia es católica y aunque pongan en los letreros lo que quieran, la gente sabe la diferencia. En su corazón y en sus metas, está el deseo de prosperar sobre todas las cosas”.
Nebot expresó que “si no prosperamos en conjunto, no podremos salir de la pobreza”.