Los manifestantes iraquíes se reúnen sobre el puente Al Sinak, que conduce a la sede del gobierno iraquí dentro del área de alta seguridad de la Zona Verde, en el centro de Bagdad, Irak, 16 de noviembre de 2019. Foto: EFE
Las protestas proseguían este miércoles 27 de noviembre del 2019 en el sur de Irak con cortes de carreteras y el cierre de escuelas y numerosas instituciones, al día siguiente de una violenta jornada que se saldó con al menos un muerto y varios heridos.
Irak, uno de los países más ricos en petróleo del mundo, está sumido en la peor crisis social de su historia reciente. Los manifestantes reclaman la reforma del sistema político y la renovación total de su clase dirigente, que consideran corrupta e incompetente.
Este movimiento, el primero espontáneo en décadas, se caracterizó por la violencia, que dejó más de 350 muertos desde el 1 de octubre.
Tras los disparos con munición real que se produjeron por primera vez a plena luz del día en Kerbala, y que, según los médicos, causaron un muerto, las autoridades que administran los santuarios de la ciudad santa chiíta anunciaron el cierre excepcional de los jardines de infantes y escuelas primarias y secundarias religiosas.
Este cierre de dos días se aplica también a las mismas escuelas en Nayaf, la otra ciudad santa chiíta al sur de Bagdad, y en Al Hilla, en la provincia de Babilonia (sur) .
El miércoles por la mañana, se observaban grandes columnas de humo negro por encima de Kerbala, visitada cada año por millones de chiítas de todo el mundo.
Los manifestantes cortaron varias carreteras, entre ellas la que lleva a Babilonia, en el sur. En Diwaniya, más al sur, donde escuelas y administraciones también cerraron, los manifestantes instalaron piquetes para impedir que los funcionarios intentaran reabrir sus oficinas.
En Kut y Nayaf, el sector público también permaneció paralizado. En Nasiriya y Basora, regiones petroleras en el extremo sur, una sentada bloqueó la sucursal local de la compañía estatal de petróleo de Nasiriya, pero sin afectar a la producción en esas dos provincias de oro negro, única fuente de divisas del país.