En invierno se dejó de sembrar el 15% de las áreas arroceras

En la vía Cabuyal, en Santa Lucía, se realiza la siembra manualmente.

En la vía Cabuyal, en Santa Lucía, se realiza la siembra manualmente.

En la vía Cabuyal, en Santa Lucía, se realiza la siembra manualmente. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

La cuadrilla de diez jornaleros inicia su trabajo a las 05:00 en la finca La Dana, ubicada en la vía Cabuyal, en el cantón Santa Lucía (Guayas). Dos de ellos manejan una de las máquinas sembradoras que recorren las 200 hectáreas de terreno.

El suelo está arado y preparado para la siembra. Ahí se van colocando los pequeños brotes que estarán listos para finales de diciembre, tiempo de la cosecha de arroz de verano.

Javier Ronquillo es dueño de esta finca y tiene la expectativa de que la siguiente temporada será buena. El productor prevé abundancia, a diferencia de la registrada en invierno.

Los resultados de la temporada invernal no fueron buenos. Los productores comenzaron mal el año, desanimados por la caída en los precios por la competencia del contrabando y el alto ‘stock’ en las bodegas de las industrias piladoras.

Lo anterior originó que el 15% de las áreas arroceras se dejó de sembrar en invierno.

Con el nuevo panorama, Francisco Plúas tiene la esperanza de recuperarse hasta fin de año. El productor de Santa Lucía cuenta que había sembrado 4 hectáreas en noviembre del 2018, que le rindieron unas 200 sacas. “Sembramos a pérdida, porque el precio del arroz bajó a USD 22. Hasta febrero no se recuperó la inversión y todo se fue a pique”, dijo.

El arroz en el 2018 tenía una franja de precios de un mínimo de USD 32,30 y un máximo de 35,50. Este año, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) aprobó un precio referencial para la saca de arroz en cáscara de USD 31 para el grano largo y de 29 el grano corto.

Según Adriano Ubilla, subsecretario de Comercialización del MAG, en invierno solo se sembraron 45 000 ha; esto redujo la producción y el abultado excedente del sector. La cara positiva fue que se recuperó el precio hasta USD 35 por cada saca en cáscara.

Para verano calcula que habrá 145 000 ha sembradas, con un rendimiento por arriba de las 6,2 toneladas por cada hectárea. El área de cultivo será el triple de invierno.

Unas 100 empresas participan en Expo Arroz 2019, en Santa Lucía, desde ayer. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

La Corporación Nacional de Arroceros calcula que la cosecha anual bordeará las 1,6 millones de toneladas. El año pasado fueron 1,7 millones.

Para Heitel Lozano, productor y director del Centro de Investigación del Arroz (Cinar), el 2019 es un año atípico. Los productores no sembraron. Estaban desmotivados por los precios, el mal clima de inicios de año y la dificultad para acceder a créditos, afirmó.

Según Lozano, el 30% de los terrenos del cantón Santa Lucía no tenía arroz en invierno. “Los industriales tuvieron que sacar su ‘stock”. Los comerciantes como Ángel Mendoza optaron por comprar el grano en Charapotó (Manabí), cuando se registró la escasez.

El camino de ingreso a Santa Lucía en estos días es colorido. Los sembríos se tornan amarillos, tono que caracteriza al arroz cuando está a punto de ser cosechado. En la hacienda La Dana también comenzó la cosecha de verano, mientras se siembra en otras zonas.

Desde la segunda quincena de agosto arrancó la cosecha en algunas zonas de Guayas, que concentra el 70% de la producción nacional. Y según Ubilla, hay buenas expectativas de que se mantengan los precios altos al productor.

Además, señala que según los inventarios de oferta y demanda de la industria, al final de la cosecha quedará un 20% de ‘stock’ para el sector.

Pero los industriales sintieron un efecto negativo. Juan Pablo Zúñiga, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador (Corpcom), dijo que la reducción de siembra en la época invernal causó que se evacuara todo el excedente de las piladoras. “En las 500 piladoras que existen, el ‘stock’ bajó un 60%”.

Según Zúñiga, ahora la industria trabaja comercializando lo que se acopia diariamente. El no contar con ese excedente, afirma, no les garantiza estabilidad. “De presentarse un fenómeno parecido al de inicio de año nos quedaríamos con cero inventario”, señaló el industrial.

Para el MAG, al eliminar el excedente se blindó al sector del contrabando. El país logró exportar más de 20 000 toneladas a Colombia. “Al bajar las reservas y lograr que se evacúe todo el grano, la oferta y demanda fluyó”. El funcionario prevé que esta fluidez se mantendrá hasta el 2020, con precios por encima de los USD 30.

Ayer se realizó la sexta edición de la Expo Arroz 2019 en el Recinto Ferial Perimetral de Santa Lucía. El ministro de Agricultura, Xavier Lazo, enfatizó en la necesidad de brindar herramientas para mejorar la competitividad del sector. Una de ellas, la tecnificación. También invitó al Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) y a Agrocalidad para trabajar en una nueva genética del arroz.

El evento, que durará hasta mañana, acoge a más de 100 empresas de insumos, maquinarias y vehículos ligados a este sector productivo.

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